jueves, 18 de agosto de 2011

a horas nomás

Quería ir al gym, hacer ejercicio y, además, traerme las cremas que tengo allá pero no llegué. Hice la valija tranquila, mientras Luzma y los varones se habían ido al super caminando. Hay pronóstico de frío polar y no lo puedo creer. Pensé que ya iba a estar al menos templando pero no, para nada. Frío del orto. Uno no puede ser lindo con frío. Ni estar bien vestido. Ni ponerle tanta onda como cuando hace calor. Además de que no tengo ropa adecuada. Llego, me busca padre, me baño y me voy con madre de compras. Tengo la agenda bookeadísima hasta el miércoles al mediodía. Soy feliz.

Ayer a la tarde vinieron las chicas con los mil kids. No se puede creer la cantidad de gente que se puede juntar. Comimos todo lo que había (somos aspiradoras!) y charlamos sin parar, salimos un rato al parque (yo creo que la próxima hay que hacer pic nic directo, la acústica de mi casa no ayuda) y después me quedé charlando un ratito con María y José en el parque. Marido llegó tarde, cansado y ya un poco fastidiado porque me voy. La arquitecta llegó tarde respecto de lo que debía encontrándome en un estado deplorable. Milo y Simón no paraban de dar vueltas, hablar y/o estarme encima y yo solo podía pensar en meterme en la cama, cosa que hice después de comer unas tostaditas con brie, salmón que hizo marido rápido y unos champi enteros saltaditos. Marido vino a la cama, medio témpano pero no me importó demasiado porque me dormí rápido.


Fui al colegio a comprar uniformes y libros, Luli me hizo reír tratando mal a una argenta medio naba. Llegó Xime. Los veo en el Amex.

Así las cosas!

1 comentario:

inés dijo...

buen viaje!