lunes, 11 de julio de 2011

Crónica de unas vacaciones familiares, Indianápolis 2

Hace demasiado calor. El afuera es un horno tal que los chicos volvieron de la pileta porque no se aguantaba. Pau hace unos panqueques (ya sabemos que Pau es la persona más alta y flaca que tengo entre mis amistades) mientras yo se supone que me siento con la compu para trabajar. Marido se quedó trabajando, Pau dejó a Mila en el daycare y después nos fuimos con los cuatro chicos (Milo, Tita, Coco y Bianqui) a una suerte de mall abierto (más bien una calle con tiendas). Compré ropa de batalla en Old Navy y en Children´s place y me di cuenta de que no puedo ser más austera, me dio mucha alegría comprarme dos pares de ojotas con plataformas que es lo único que uso en verano. Detesto las sandalias con toda la fuerza de mi corazón. Como no entramos todos en la camioneta y como no existen los taxis (los chicos viven en Carmel que es como una especie de Pilar pero abierto y pseudo farmer, con algunas casas con caballos), Pau se fue con las nenas a buscar a marido y yo me quedé con mis varones primero en un playground y después en el restó francés (Petite Choud) porque el calor apretaba. Cuando llegaron comimos sopas y ensaldas, todo rico y fresco y después nos subimos todos en la camio (aunque está recontra prohibido) para ir al rent-a-car. No había coche así que de nuevo a a mucharse hasta un Trhify donde por fin conseguimos vehículo. Pau se fue con los grandes a tomar helado, buscar a Mila y a la pile y nosotros nos llevamos a Milo, cuasi derretido, a Target. Un poco nos colgamos, obvio, compramos unas sábanas, un molde para hacer cupcakes, pizzas, unos discos marido, un GPS, una ropa de gym para mí (??) y alguna otra cosa más que no recuerdo. Carmel es lindo, cuidado, nuevo y muy gringo. Marido dijo algo ayer que es muy atinado, el problema de los gringos es que no tienen corazón. Y la velocidad. Cuando la máxima es 30millas por hora te querés cortar un pie. Soy muy tercermundista, es verdad, pero el tema me supera. Marido va a hacer unas pizzas a la noche y miraremos el partido para sufrir. Yo trabajaré este rato, muerta de calor como estoy (creo que vamos a tener que bajar un poco la temperatura del aire). Ah sí, los chicos se portan bastante mal (bueno, son chicos, ya sabés pero yo con el calor me pongo peor). 

¿Querés saber de mí? Acá, medio golpeada anímicamente. No sé, me miro al espejo y lo que veo no está bueno. Los años son lo peor. Y los kilos ni te cuento. No, yo me abstengo de los panqueques pero igual, la falta de deporte me mata. Mañana caminaría pero la cantidad de grados Farenheit es extrema.

En fin.
Ah, mi relación con el mundo está siendo bastante mala. Pero todo bien. Marido me habla, no mucho pero me habla.
Así las cosas.

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