jueves, 7 de julio de 2011

vida de madre

¿Cuál puede ser el peor programa para un humano después de asuntos relacionados con muerte o enfermedad? Tarde que implique todas las madres de la generación del colegio de alguno de tus hijos y si de esa generación no conocés a ninguna, todo puede ser peor. Decidí llevar a Tita sólo porque yo estoy cero integrada y ella, bueno, ella no sé bien. Era cara la entrada por persona (lo mismo niños que adultos) por lo cual decidí que iríamos solas. Le pedí a la room mother (la única con la que tengo una semi comunicación fluida vía mail) si por favor no la podía llevar ella porque yo tenía (no) psico y cambiar el turno es cuasi imposible.

Trabajé, chatié y boludié en camisón hasta las 12pm que tuve que salir corriendo a bañarme. No pienso bien. O, mejor dicho, no pienso. Si voy a terreno enemigo, con madres que me desprecian ¿por qué me pongo remera animal print semi transparente con corpiño rosa fluo abajo? Ni hablar del jean y las botas duras. En fin.

Me despedí de Bárbara vaya uno a saber por cuánto tiempo. Se ve que no confía mucho en mi entereza porque no quiso cobrarme la sesión, o piensa que mi angustia y melancolía van a reverdecer en breve o me tiene mucho aprecio y decidió perdonármela...no creo. Ella se va a Escandinavia y yo a US. Yo vuelvo antes que ella pero no agendamos cita: me siento entera y ella asiente y dice que tengo una buena y ridícula vida. La queremos.

Salí despejada y lista para enfrentar la hostilidad que básicamente consiste en indiferencia. Cómo hubiera querido no ir. Pero ahí estaba con todas esas caras que ni siquiera me miran. Alguna, la más periférica y solitaria, me saluda con buena onda. Me rescató Lore, la maestra del año pasado que me quiere y me cuenta sus historias de soltera de cuarenti: le pone mucha garra. Después se nos sentó al lado una venezolana nueva que...habló sin parar y sin importarle que ninguna le contestara. Yo presté atención sólo porque no me sale hacer otra cosa pero era realmente impresionante. Nos contó toda su vida y casi no respiró. Buena onda pero agotadora, debo confesarlo. No tuve que hacer mucho esfuerzo para convencer a Tita de irnos, comí muy de más, toda la ropa me aprieta y mientras le entraba cerdamente a un pastel se me acercó una madre de las secas y hostiles a pedirme el teléfono de laprofesoradepiano pero antes no se evitó el comentario: "ah, te caché con el pastel". ¿Por qué no te matás? Las vi a todas con sus mega frapuchinos cremosos que cruzaron de Starbucks y, por cierto, no hicieron un ofrecimiento general.

Después no mucho más. Corregí unas cosas, chatié un rato, sufrí el segundo tiempo del partido y leí antes de dormirme temprano. Fue una noche fatal, Tita se quedó conmigo y después lo traje a Milo y, para variar, me volvió loca. Ese nene necesita educación.

En fin, guys.
Así las cosas.
Ah: amaneció horrible y hoy llevo a los chicos a ver Cars 2 y voy a intentar volver al ejercicio después de milenios.

2 comentarios:

María (ahora en paz) dijo...

Hola Juli!
Va este comment a manera también de mensaje. Yo tuve hoy convivencia escolar y sufro casi todo lo que dura, me lo hiciste recordar de nuevo.
Xime viene el martes hasta acá, al sur, a tomar té. ¿Por qué no te vienes? Yo tengo hijos esta semana entonces si deseas te puedes traer a los tuyos (con o sin) y hacer extensiva la invi a Domitila y a Ileana.
Besos
Ma. Paz

María (ahora en paz) dijo...

Hola Juli!
Va este comment a manera también de mensaje. Yo tuve hoy convivencia escolar y sufro casi todo lo que dura, me lo hiciste recordar de nuevo.
Xime viene el martes hasta acá, al sur, a tomar té. ¿Por qué no te vienes? Yo tengo hijos esta semana entonces si deseas te puedes traer a los tuyos (con o sin) y hacer extensiva la invi a Domitila y a Ileana.
Besos
Ma. Paz