viernes, 15 de julio de 2011

Crónica de unas vacaciones familiares, Chicago

No puedo más, creo que nunca en mi vida caminé tanto (tal vez en el camino del Inca), me duelen los pies y la espalda. Caminamos primero hasta el Planetario (yo mucho no lo vi, me sentía mal así que me tomé un coffe y me quedé recostada en una mesa de la cafetería), de ahí caminamos hasta el Milenium Park, tuvimos que esperar para comer, llegaron los B desde Indianápolis, caminamos sin Tita hasta el Navy Piper, paseamos por ahí, nos sentamos en un bench, yo dormité, después caminamos hasta el hotel de padres, que llegaron a la tarde, de ahí caminamos por la Michigan, entramos a Gap, madre hizo compras para los niños y en total no sé cuántas fueron pero te diría que cerca de las 1000 millas. La ciudad es muy linda, marido tiene la peor, los chicos se portan considerablemente bien, destesto la comida gringa, US me parece muy caro (sobre todo lo alimenticio), el clima es cuasi ideal. Ah, ni bien salimos del hotel se me rompieron las ojotas y marido, es un gesto heroico, se sacó las suyas y me las dios, caminando hasta justo antes de comer DESCALZO, en momentos por el piso que quemaba. Me gustaría mostrarles el mapa del recorrido que hicimos, pero para que se den una idea, recorrimos de sur a norte casi todo el mapita que agarramos en el hotel (ponele que es la zona del downtown aunque no estoy segura). Y no, no hicimos el tour arquitectónico ni sé si lo haremos, somos unos turistas desprolijos. Ah 2, cenamos con padres y nos volvimos en un taxi. Tengo ampollas en ambos pies (negras, a pesar de que me acabo de que me los acabo de lavar profusamente).

En fin, chicos.
Así las cosas.
Reventadas.

No hay comentarios.: