sábado, 30 de julio de 2011

sábado tarde lluvia

Uf, entré a casa y me dio dolor de cabeza. Hija logra quemarme en el mismo momento en que la veo. Son luchas que quisiera no padecer. Empecé un poco torcido el día. Demasiado encierro me pega mal. A la noche fuimos a Japanika, un pseudo japo (bueno, japo meets mex, sabemos) que queda en zona. Marido estaba amorosísimo. Como nunca. De repente le agarran ráfagas en las que me dice preciosa, sos hermosa, te amo, cada dos minutos y yo me pregunto qué onda. Pero no ahondo porque es mejor no buscar causas. Después me quedé dormida con Historias extraordinarias, lo que me deja en un lugar dudoso. No sé por qué podría estar tan cansada. A la tarde, después de que bajé al final a Polanco (la llamé a Lu en el camino y le pedí que me lo mandara ella desde la office) y más tarde pasó Xime y nos cagamos de risa. Y no mucho más. Intentaremos otro día. Marido, que en un primer momento era reacio, estaba copadísimo mientras yo me hundía arriba suyo. Amanecí bien y me fui hastiando con el correr de las horas. Marido no me soportó (él estaba un touch pesuti, eh) y me fui al club sola a hacer un rato de máquina (ya eran las 12) y al sauna. Marido fue al super con hijos para comprar los ingredientes para la cena de hoy. Una vez más: tapas. Un poco lo de siempre. Le pedí de salir, una vez más, porque el sububio me está ahogando (la paradoja del verde asfixiándote) y los chicos estaba un poco reticentes así que los dejamos con Laura haciendo unos fideos y con la consigna de hornear unos muffins. Comimos en Rosetta, marido primero un carpaccio de res y después un sandwich de roast beef y yo unos ñoquis de papa con hongos salvajes que estaban ricos pero un poco vulgares. Me da la sensación de que es un restó que no vale lo que cuesta pero todo bien. Después caminamos hacia Delirio para cafecito, le advertí a marido que no pensaba mojarme para buscar el coche y me dijo que iba él y es lo que tuvo que hacer porque justo se largó con todo así que se empapó, me odió y me pasó a buscar un buen rato después.

Ahora cocina y yo debería escribir pero me voy a pintar las uñas primero y a tirar a leer después (no leo de verdad cosas en papel hace muchas semanas). Me cambiaré y customizaré un poco la casa (me olvidé de comprar flores, malísimo). Y mañana quisiera llevar a los chicos al zoo que está cerca de las pirámides, veremos.

Sigo gordich y con pocas ganas de dieta (muy gordich, eh). Ya me pondré las pilas el lunes.

Así las cosas, chicos.

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