martes, 4 de marzo de 2008

cuando no estás en tu piel, hacés cosas como esta

le llorás a tu marido vía telefónica (él en un taxi yendo al aeropuerto).

tenés una cara tal que el profesor de natación de tu hijo te dice algo del tipo: "que no decaiga" (no es cita textual ni mucho menos).

terminás la parte central de tu collage con las lágrimas aun en tu cara.

le gritás a tus hijos.

hacés sólo un poco de gimnasia. te quedás más de lo acostumbrado en el sauna escuchando las conversaciones de las mujeres a tu alrededor.

comentás tus inquietudes escolares con las vecinas de locker.

pedís prestado acondicionador porque te olvidaste el nuevo.

te preocupás mucho por temas financieros.

no cocinás.

comés desganada.

te vestís horrible.

estás todo el día despeinada.

deseás irte a dormir muy temprano.

pensás que masturbarse a veces mitiga la angustia.

y deseás con toda tu alma vivir en tu lugar de origen.

1 comentario:

Chica eléctrica dijo...

lo mismo acá...
en días como esos yo no soporto la ropa ajustada...
necesito ponerme pantalones enormes o polleras hipponas y remerotas. no me banco ni la ropa sobre la piel.