jueves, 13 de marzo de 2008

momentos médicos traumáticos de mi historia, aunque no graves

a los siete años me sacaron el frenillo superior. me baja la presión de sólo pensarlo. mis padres me regalaron el juego anatomia y tuya en plan compensatorio por mi buen comportamiento (por lo general en mi rol de hija mayor-al menos de mi madre-luché por ser perfecta y complaciente, al menos en la infancia).

a los dieciseis por desinteligencias entre médicos me hicieron una endoscopía no sólo sin anestesia sino sin ningún tipo de anti nada, así, llegué del colegio a Hospital Italiano y me enchufaron el coso a la que te criaste. mi padre casi golpea al gastroenterólogo. nunca superé mis temich de gastritis (aunque los voy llevando).

a los veintidos me desperté de la anestesia temblequeando horrible luego de que me sacaran un algo pre cancerígeno del cuello del útero. lo peor: el cura dándome apoyo religioso (parece que en el mater dei mucho no importa que aclares específicamente que no lo querés).

a los veinticuatro me hicieron una punción estando de 34 semanas de embarazo. con una aguja gigante sacaron líquido amniótico para comprobar la maduración de los pulmones del coco (les faltaba así que no indujeron el nacimiento).

bueh y las dos internaciones completas por las amenazas de parto, sin lugar a dudas.

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