hace unos pocos minutos llegué de lo de lisa...estuvo bueno, fue la primera vez que charlamos como dos amigas, de maridos y esas cosas pero no como con las turcas, no, como con cualquier amiga de buenos aires...me hizo sentir bien...no había hijos correteando por ahí (ralph e ilán en el templo, diego y simón en el súper) y presumo que debe haber sido eso lo que permitió la intimidad...en fin, no hay nada como una chica para otra chica, definitivamente.
y ahora...bueno, mi marido despliega portobellos, tomates, muzzarelas, albahacas, arúgulas y demás ingredientes para las pizzas...arturo llama perdido a pesar de que es la cuarta vez que viene a casa y simón pide una grande (léase una pizza grande para él sólo, me salió de muy buen comer el pequeñito)...
así que, a pesar de que estoy muy cansada, de que todo el tiempo siento que me voy a hacer pis encima y de que mañana al mediodía tenemos que recibir gente de nuevo, pondré mi mejor cara, aguantaré la excitación de mi hijo que tiene sus dos guitarras en el living y seré una anfitriona educada y divertida, como siempre...
ahora sí, hasta mañana.
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