ey, qué olvido

releyendo un poco, me doy cuenta de que nunca relaté cómo fue el nacimiento...los había dejado el martes en que mi marido tenía una reunión a las siete de la tarde, yo tenía contracciones y me sentía la persona más desdichada del planeta (un poco lo era)...la cuestión es que me quedé mirando tele con simi, después le hice la comida, le puse el pijama y vuelta a ver tele...todo el tiempo sintiéndome pésimo, a punto de caer...cuestión que se durmió encima mío...a las ocho y media llegó diego, me laventé a abrirle porque no tenía llaves y en ese momento me agarraron contracciones grosas (super dolorosas)...así que, llamar al médico, quedar que nos veíamos en el hospital, llamar a lisa (que por suerte había vuelto), quien vino a llevarse a simi totalmente dormido, agarrar el bolso que había hecho el día anterior (muy incompleto) y salir corriendo (eran las 9 y diez), a las puteadas por el dolor...en el camino llamé a mis viejos, mi mamá se estaba por tomar el avión y les conté...llegar, y ya...a las 10 y 07 (según la partida de nacimiento) después de sólo dos pujos, la ranita estaba entre nosotros...y yo, espléndida (la epidural es lo más). entonces, sala de recuperación (lo único que me dolía era el suero que estaba todo doblado adentro de mi vena y las enfermeras, que son una raza mundialmente imposible, no me creían que me dolía hasta que unas lágrimas lograron que se compadecieran y me lo cambiaron) y después, al cuarto ya con die (los dos absolutamente solos porque a la beba recién me la dejaron ver al día siguiente, en este país de neardenthales) y mandarlo a comprar un sandwich porque eso de parir me había dejado famélica, forfarme el sandguche y una quesadilla con furor y después dormir...esa es la historia...todo muy rápido y bien, pena que lo que sigue siempre es más complicado, no?