martes, 11 de agosto de 2009

el cumpleaños

Y sí, todo llega y el número 39 de mi marido, también. Toda una cifra diría yo si no fuera que él se angustia.

Ayer recorrí casa Martí, El Palacio de Hierro y Liverpool sin conseguir raquetero (Roberta se encargó de anuciárselo a su padre por lo cual sorpresa nula). Por ende, no compré nada. Comprar por comprar me parece un bajón pero comprar por comprar viniendo de LA me parece imposible. Y así fue, no hubo regalo. Bueno, unos chocolates y una lindísima tarjeta de Simón. Estoy terminando el pastel. Todo hecho por mí (por primera vez desde que vivo acá no hice bizcochuelo de caja y me quedó mejor que nunca). Almíbar con ron, dulce de leche y ganache como cobertura. Un clásico. También unas almendras acarameladas.

No hay festejo oficial. Como también es el cumple de Gaby, decidieron hacer algo en la oficina. Yo pensaba ir a cenar, solos los dos, a un muy buen lugar pero como siempre que hago un plan, quedó trunco. Quería llevar el pastel a la tarde y soplarlo ahí con los chicos pero todo cambió. En fin, es su cumpleaños.

Yo me bañaré, trabajaré y a la tarde noche iré para allá. Mi vida es bastante aburrida.

Sépanlo.

Así de cumpleañeras las cosas.

No hay comentarios.: