domingo, 9 de agosto de 2009

son más de la nueve del domingo

Y se me cayó el cansancio encima. La noche estuvo un poco heavy, Milo tira siete horas (de seis de la tarde a una de la mañana y no se lo puedo correr), pensé que después tiraría otras seis pero no, claro que no, eso sería demasiado bueno por lo cual se despertó a las cuatro y a las siete. Y lloró todo el día y no durmió porque yo ayer cociné una suerte de brownies que quedaron pésimos pero que me los comí casi todos (muy desubicadamente) y le cayeron muy mal. Arrancamos a las doce y cacho, día no muy lindo por lo cual no club, fuimos a Chapultepec, estacionamos y caminamos hasta Antropología. Yo no iba hacía doce años, Diego veintinueve y los chicos no lo conocían. Estuvo bueno. Después caminamos de nuevo y caímos en un lugar malísimo. Comimos como el orto pero bueno, ya pasó. Y fuimos a los de Ile. Merendamos todos ahí, estuvo de lo más simpático, como siempre y llegamos hace un rato con el bebé dormido y los chicos que insistieron para ver un rato de tele (Diego los dejó, en fin).

Me quiero meter en la cama YA.

Así de domingueras las cosas.

1 comentario:

Maggie dijo...

ahhh, el museo nacional de antropología! la nerdie que hay en mí te envidia (y para nada sanamente).

que el lunes arranque mejor.

besos,