viernes, 28 de agosto de 2009

hoy tengo ganas de

Comerme un rico sandwich en algún lado, ponele. Me lo podría hacer en mi casa también pero eso de tener hijos y tener que predicar con el ejemplo, todo lo arruina. Uno no se come un sandwich delicioso en cualquier con un buen vaso de coca un viernes a la tarde. Uno se come un sanísimo plato de alguna proteína con verduras y tal vez, con suerte, algún hidrato de carbono. Todavía no decidí qué van a comer hoy. Me gustaría almorzar con una amiga. Estás leyendo bien: almorzar. A eso de la una y media no a las tres. En un lugar lindo.

Excursus. Teta al bebé y charla por skype con madre.

Por cierto, Camilo cumple hoy 4 meses.

El tiempo se escurre de una forma impensable.

Ando muy en cualquiera.

Reflexión: los años a las mujeres nos hacen mierda. A los hombres, en muchos casos, los beneficia. Enorme injusticia.

(Tengo la teoría de que cada hijo acelera cinco años el proceso de envejecimiento. Ergo, tengo quince años de handicap).

En fin.

Voy a dedicarme a mí frente al espejo un buen rato. Me urge.

Así de dispersas las cosas.

3 comentarios:

mara dijo...

guau. Es como leer el lado de las madres que nunca conocemos. Tal vez imaginamos. Pero buen.

cecilia dijo...

de acuerdo con la teoría, no sé si cinco, pero tres seguro.

Valeria dijo...

Tan cierto lo de los anios que agregan los hijos! Yo pensaba que si le ponias onda despues del parto podias recuperar el cuerpo bastante bien... claro, no contaba con las arrugas, las carnes caidas, la caida de pelo, el dolor de lugares que ni sabias que existian, la falta de horas de suenio...y la completa falta de energia que te queda despues de acostar al ultimo!