miércoles, 11 de mayo de 2011

ayyyy, me olvido de todo

Me causa un poco de preocupación. Pienso cosas y después se esfuman, como la espuma del mar en la orilla. Leo y pienso en escribir pero después me gana la fiaca o el miedo o los hijos. Ayer a la noche Coco me hizo el escándalo de siempre: que les grito mucho, que no puede ser. Yo pido perdón, acepto mis errores pero también hago reproches (?). Me enojé con Tita porque miente y eso no lo puedo soportar, me broto. Es la persona con la mayor capacidad de llanto que conozco, por lejos. Puede pasarse una hora sin problemas.


Quería hacer toda una reflexión que quedó en la nada. ¿Algo sobre la oscuridad? No sé. Marido llegó y el reencuentor fue bastante complejo, como siempre. Mi frustración más hormonas locas, encierro, hijos, día de la madre sin festejo y el factor Luzma que me malhumora sobremanera, no ayudaron. Después: amor. Porque ¿qué sentido tiene todo esto sin él? Ninguno. Igual: re podemos coger menos. Me estarían sobrando un par de polvos por semana. Prefiero un par buenos que muchos que pasan sin pena ni gloria. No hay acuerdo. Tenía la cámara grossa porque la llevó a Bs As, estaba por sacarme unas fotos pero se copa cero. Sexo sí, fotos no. Un cero el pipu a ese nivel. Me da pena, me gustaría que se copara pero después veo las fotos y son todas monstruosas.

Vengo del super. Una compra como para batallón. Me excede. Me supera. Eso sí, me hice de los elementos necesarios para la conserva de vegetales, Celi ya me pasó la receta. Me voy al club, muevo el orping y después me voy al endodoncista en la condechi. A la tarde vienen Xime y Marian (que está visiting) a tomar café. Copado, como en los viejos viejos tiempos.

Y no mucho más. Ah sí sí, tengo que re labureti pero bueh, después te lo saco con fritas, no pasa nada. Ah y tengo que hacer los ejercicios del curso (?). Me cuelgo.

Así las cosas, chicos.
Normales.

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