domingo, 15 de mayo de 2011

hermanas del mismo pecado

Eso es lo que dijo Lalo no sé si antes o después de sacar esta foto. Fue una frase perfecta y en algún momento la usaremos oficialmente. La terraza de la casa de Gabo y Eugenia no puede ser más linda. Después del concierto, que me copó de verdad, fuimos para ahí y a mí me pareció de lo más natural hasta que despidiéndonos, más de uno dijo "qué bueno que se animaron". O sea: debíamos sobrar. Claro que Chucho, el tecladista, con mucho alcohol en sangre ya me había dicho algo así como "¿tú quién eres?" a lo que yo contesté: soy amiga de Domitila, respuesta correcta. Cuando estábamos bajando en el ascensor, nos agarró y nos dijo: "llévenme, vivo cerca". Demás está decir que vive en la cocha del mono respecto de nuestra casa, que nos desviamos mucho, que encima Domi se iba a tomar un taxi con Nini y nosotros terminamos llevando a Chucho que dos veces en el término de 30segs preguntó: "¿la pasamos bien, no?". A repetición. Más una centena de "gracias chicos" a las que marido contestaba y yo no. En fin. Igual fue una buena noche, divertida, plena de sandwiches infectos de meat ball de Subway, porro y chistes. Marido, una vez que dejamos a Chucho se rescató y me dijo que pasara al volante. La perspectiva de pasar 24hs en una celda si lo agarraba el alcoholímetro parece que lo hizo recapacitar. Yo estaba colgada de la palmera y muerta de sueño pero sin una gota de etílica en mi ser.

Ahora soy una suerte de monstruo trasnochado. Coco en un cumple de fútbol, la madre de Ximena lo pasó a buscar y lo trae, Tita se fue con José y las chicas a un show que hacía María, marido a jugar al tenis y yo intento digerir un antibiótico que me obligaron a tomar por el tema de la endodoncia de mañana a la mañana. Voy a leer un poco los diarios, me cambiaré e iré con la carreola hasta el Wal mart, quisiera aprovechar para comprar aceite de maíz y hacer de una vez la conserva que vengo pateando. El tema del remedio igual se me está complicando en serio. Uf.

Por lo demás: nada. Lo bueno de la vida real es que no tenés demasiado tiempo de pensar. Ah, chicos: detesto que no me atiendan el tel. Posta eh, no entiendo que si llamás a alguien no te atienda ¿qué onda? Los humanos podemos ser seres deleznables. Hablo en serio.

También compraré algo para que comamos rico. No sé qué. Por ahí vengan los A. No los vemos hace meses. Bueno, son todas elucubraciones mías.

En fin, hay un sol increíble.
Disfruten del domingo.
Así las cosas!

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