lunes, 9 de mayo de 2011

en el proceso

Sé mejor que nadie que uno siempre se acostumbra a todo. Desde lo más nimio hasta lo más radical, los humanos terminamos adaptándonos a las nuevas situaciones con más o menos costo. Rispidez interna.

Me siento espinosa y a veces no soy buena compañía cuando estoy así. No termino de entender si el mundo me odia o si yo odio al mundo. Mmmmm. Las pérdidas me duelen mucho y las proceso como puedo, sin enunciarlas demasiado. Como casi todo lo importante. Aunque no se note, muchas veces prefiero ni hablar. Bueno, tengo que trabajar. Estoy sola en casa, los chicos juegan en el parque, ya fuimos al super a comprar blocks de hojas canson para que puedan hacer dibujos interesantes, íbamos a caminar pero el cielo estaba encapotado, al final no llovió, hubiera sido un buen plan. Más tarde, cuando haya trabajado al menos un poco (me duele una muela bastante, tengo que llamar a la dentista y me da fiaca), haré unos ñoquis de ricota, desde la semana pasada que tengo ganas de hacerlos. Propuesta de lo que viene, como ya dije: cocinar.

En fin. Eso chicos, que la paso mal por cosas que ni pongo en palabras y la paso mal por otras que sí pongo en palabras. Muchas actitudes me molestan pero no digo nada, supongo que al final eso no funciona. Siempre termina saliendo el tiro por la culata.

Así las cosas.
Con el desgarro primigenio a flor de piel.

No hay comentarios.: