martes, 3 de mayo de 2011

ya de vuelta entendí que: no soy yo, es México

Uy, tengo tanto para decir.

No puedo creer que estoy en mi casa, ya instalada, sin programas, sin estímulos, sin eventos, sin nada. Como dijo Pau, aunque estés enclaustrada, en Bs As la vida social se impone porque al menos tenés cumpleaños. Y yo tengo muchos amigos cercanos. Amigos de verdad. Amigos a los que vi y me divertí a lo loca, me reí como no me río nunca. Conocí a otra gente divina. Le acabo de decir a Domi que me volví blandita, que toda persona a la que conozco me parece pasible de ser mi amiga y pienso que tiene que ver con la comunicación. Y con que si me quieren para mí es un poco suficiente (y no me aburren, claro).

Por otro lado, me pareció que la gente habla mucho de sexo sin tapujos. La gente de todos los ámbitos, como algo muy naturalizado y no es mi influjo como cree Ceci. Hay un dejarse ser en todos los sentidos. Un poco, y no con respecto al sexo, creo que el dejarse ser está demasiado instaurado. Mucho decir lo que se piensa sin filtro, ya no desentono en ningún lado, increíblemente. Me doy cuenta de que la interface, en relación a la de acá, me parece tan cercana que hasta la mala onda me cae simpática. Mucha mucha cara de orto extrema.

Lo que no me cabe es esa mirada cruel, despiadada, sobre el otro. Ese interés constante de pertenecer, de ser alguien, de mundillo que me aburre sobremanera, me parece snob y mísero por lo pequeño y lo pedorro. Pero bueno, es muy personal y lo miro muy de afuera. No haberme angustiado ni un minuto en toda mi estadia no tiene precio. La pasamos muy genial, vimos a toda la gente que nos quiere y queremos y es bastante emotivo para mi corazón de hielo.

El jueves no sé bien qué hice, ya no me acuerdo de nada pero sé que cené en lo del kinder con Ela (obvio) y hermich y mi prole y marido y estuvo genial. Suelo no parar de reír. Ah sí, a la tarde tomé café con Joy en el Malba y el té en lo de madre con abuela (que en agosto cumple 100 y está espléndida) y mi tía. La cena alucinante. El viernes lo vi a Max a la mañana entre que rellenaba y cubría un pastel y unos arrolladitos de dulce de leche. Después comí con madre y amiga y luego decoré salón.

A pesar de mis reparos en cuanto a que quisiera participar de la animación, Milo la pasó GENIAL. Jugó toda la tarde, no me dio ni pelota, se hiper divirtió y eso fue lo mejor de todo. Hubo un par de faltazos pero en líneas generales vino todo el mundo con la mejor onda, anque Mora a quien no veía desde el casamiento de Santi en noviembre del 2001 y quien se fue última junto con su marido y su hijo y Fer, como si el tiempo no hubiera pasado (fuimos a la misma divi hasta 3er año). Pude estar con casi todos (excepto con Marian a quien sé que veo estos días porque viene para acá).

El sábado comí con padres y hermich y Tita mientras marido pasaba la tarde laburando (para variar) con los varones. Mi familia es increíble, me parecen todo, son divertidos y muy buena gente y solidarios y generosos y no entiendo cómo hago para vivir tan lejos. Después pasamos con madre por EC a buscar un libro y después de que ella planchara vestidos de fiesta, nos fuimos a la peluquería. Me regaló color y peinado. Otra cosa que es increíble de BA es que la gente naturaliza la piratería. El peluquero, un buena onda total que terminó de conquistarme diciéndome: "pero si vos sos una mina re linda y super simpática", me tiró unas que me dejaron heladas. Entre tanto, Nora (vecina de madre y esposa de primo segundo) se llevaba a Tita a tomar un helado y a comprar golos y a mí esas cosas me tocan muy de cerca porque acá somos solos de toda soledad y en Bs As...bueno, ya saben.

La boda estuvo alucinante. Cuñadit no podía estar más hermosa con su vestido hindú, su pelo con dos trencitas, su pulseras y su sonrisa increíble. Ojalá tuviera una foto. DIVINA grosso. La fiesta un hitazo total, todo lindo y rico y copado. Marido fue el único hermano que pasó a decir unas palabras y yo me sumé y obviamente hicimos un papelón pero un papelón emotivo porque la mujer del hermano del novio vino a decirme (ya con un breve patín pero amorosa) que se habían puesto a llorar con su marido porque nuestra dinámica. Bueh. El vestido que me prestó la Shamex perfecto, el abrigo peludo un exitazo que se ganó un fanático que en la barra, mientras yo me pedía un daikiri de melón y menta delicioso, me terminó diciendo "y estaba llevado como tenía que ser". Lo amé. Sí, soy muy fácil. Pero ver que no perdí el aura sino que es un problema de locación me hizo sentir muy bien. Ser de acetato era lo menos.

Bueh. El domingo hice las valijas mientras marido se iba a lo de Vir con los Tambor, yo llegué después, a la pobre Vir le hicimos una invation terrible, nos hizo unos fideos copados y había mucho amor, diez años y seis hijos (en total) después. Ese grupo humano exacto fue lo primero que conocí de Diego en diciembre del 2000, Male y Andrés le habían organizado cena de despedida a marido. Nos da mucha emoción verlos. Después comí muffins de banana que había hecho la Shama, previo paso para buscar a Fer y después a Pau. Me recontra cagué de risa, le devolví el outfit a Juli y no dejo de pensar que todas mis amigas son lo máximo.

Me fui a la mierda, lo sé. Es que pasaron muchas cosas y muchos días y ahora volví a tener tiempo (lamentablemente). Mi hijo menor es una topadora, no deja nada en pie pero no hay persona que no diga: "qué simpático". El viaje en avión fue largo pero con el endrogue que pusimos en práctica a partir de Santiago, todo fue más leve. Vi cuatro pelis y llegué rota pero de buen humor, sobre todo porque estaba Mau esperándonos con la camioneta y en ese simple detalle pienso que vivir en México tiene alguna razón de ser (la comodidad, obvio). Y el 27 me voy a Madrid y esa es una gran zanahoria y en julio a Indianápolis y posiblemente en agosto a Bs As sola, de nuevo, por los 100 de la abuela.

Me voy a llevar a Coco a tenis, chicos.

Acá estoy de nuevo.

Así las cosas!

4 comentarios:

V. C. dijo...

Volvé pronto! Te queremos acá.

Vivi dijo...

Que lindo, cuanto viaje por delante.

Marga Fabbri dijo...

no soy yo, sos vos...

María (ahora en paz) dijo...

Buenísimo tu blog. Llegué a él por el podcast de las Madres Locas. Cuando contabas de cómo llorabas en Buenos Aires por tener que regresarte a México me pareció "too much". Pero luego entendí, y sí, aquí todo es a veces más difícil. Yo soy hija de padres chilenos y llegué aquí al año y dos meses. Todavía hasta hoy a veces siento que no encajo en ningún lugar y esta última entrada tuya estaba llena de soltura y ligereza. Aquí te dejo mi blog con una entrada reciente.
http://mariaenpaz.blogspot.com/