sábado, 27 de noviembre de 2010

los restos de mí

Arde el estómago, el esófago, la laringe. Y tengo un sueño demoledor. Pero soy la culpable: no te podés comer 10 empanadas aunque sean chiquitas. No las conté, por ahí fueron ocho pero seguro que menos no. Y mucha coki y después un pastel de dulce de leche y chocolate. Llegamos a las dos de la mañana y vomité todo como una posesa. Ahora no estoy bien. Claro. A mi favor puedo esgrimir que había comido en el club un consomé y un aguacate relleno y después un frapuchino en la Rosario Castellanos pero que por algún motivo a las cuasi 11pm estaba fámelica y ataque la comida sin pensar y que la carne picada me cae pésimo. Los comportamientos bulímicos (y no lo digo por vomitar porque esa parte no es adrede) no funcionan. En fin. Ahora soy una piltrafa vestida de gimnasia, sin ninguna posibilidad de mover un sólo músculo porque, además, me dormí a las 3am, después de leer más tiempo del recomendable si tu día empieza, sí o sí, por razones ajenas a tu voluntad, temprano. En fin. Acá estoy, habiendo terminado mi libro y con poca voluntad de nada.
Después de pasarme un par de horas con Flor charlando como si el tiempo no pasara, me fui manejando por el densísimo tráfico, pensando en que, de verdad, aburrirme es uno de los peores defectos que puedo encontrarle a una persona y, muy a mi pesar, me pasa seguido. Creo que en Buenos Aires no. Que la gente en Buenos Aires me entretiene más y no porque vaya poco y concentrado sino que me pasaba cuando vivía ahí.

Uh, hijo menor se suponía que dormía pero se largó a llorar como marrano en la cuna y yo me siento sin fuerzas para nada.

Marido se fue al club con hijos mayores. Tenemos un solo coche así que me tocaría ir caminando para llegar. Creo que no lo haré. Espero que hijo menor decida dormirse. Ayer fui feliz y hoy, de repente, la contentez se esfumó.

En la fiesta bailé pero poco. Entendí que me creo más diver de lo que soy. No: soy una agreta. Y no tomo alcohol. Por lo tanto, cuando todos los borrachos bailan copados (y los argentinos de todos los estratos socio culturales tienen tendencia a moverse descontroladamente) yo me siento y miro. Marido hizo un rato de dj y levantó groso siendo su momento cumbre el tema Maradó de Rodrigo (me pregunto cómo se le ocurrió ponerlo pero no era su ipod sino la compu del dj cortito que habían contratado). Además, se encontró con el pibe con el que hacía de dj a los 17, un encuentro bastante particular, claro. Ahora él es alto directivo de empresa multinacional y nosotros...bueno, somos nosotros.

Me quedé pensando, mientras comía pan con manteca y azúcar que no sé si está causando el mejor efecto en mi organismo, que lo que me aburre es:
1) la falta de sentido del humor
2) la falta de honestidad

O tirame una o dejame que me vaya, soy feliz leyendo y escribiendo, no tengo por qué perder el tiempo.
En fin.

Bueno, guys.
Así las cosas.

1 comentario:

Realmentealpedo dijo...

Jajaja, una SIEMPRE piensa que es más divertida de lo que en realidad es!

Saludos!

PD: Esa es una de las razones por las cuales no tengo facebook, no me interesa saber la vida de personas que no he visto en 10 años y seguramente terminaron con más plata que Bill Gates y Steve Jobs juntos!Jaja