martes, 2 de noviembre de 2010

Soy como un fantasma y no es agradable. Como una sombra. A veces me recupero y yo soy pero la mayor parte del tiempo estoy ausente, incapaz de conectar con nada. De a ratos, eh. Ayer llevé a los chicos al club, hice aeróbico, fui al sauna y dormité, en los ojos las florecitas marrones y negras de cuando te frotás pero sin frotarme. Un vahído por el calor, atontada. Después me quedé ahí con Pau y Jorge hablando sobre teorías conspirativas. No es mi estilo, es más, me son ajenas e indiferentes, no me interesan. Después luchar un poco con los chicos, venir a casa, laburar, comer, seguir laburando y no tener internet. No estuvo mal. Me quedé con los chicos en la sala de tele mirando documentales de la BBC sobre animales: algunos acuáticos, otros de la llanura. Lobos marinos que se morfaban pingüinos, una manada de leones atacando a un elefante y todo así, cruel. Y lindo. Unos colores y formas alucinantes.
¿A qué se debe este bajón? No lo sé. Peleas con marido que me remiten a cosas horribles pero tampoco es eso, eso es consecuencia no causa. 
Es como si nada importara. Y no importa. No motiva.

En fin, chicos.
Así las cosas.
Tiradas y feriadas.

No hay comentarios.: