caer bajo, muy bajo

Ayer los chicos volvieron de la plaza con galletas caseras, las hizo una vecina mamá de amiguita de Roberta. No pude más que pensar que la pobre está deprimida, también, o aburrida. Claro, dejó de trabajar, tiene una hija de 3 años y un bebé de cinco meses que llora TODO el día ininterrumpidamente a causa del reflujo, me pregunto por qué no hacen algo para curarlo, me da mucha pena. Ella, aunque es increíblemente seca y antipática, también.

Mientras hacía la ensalada para Diego y Gas, cayó otra vecinita púber para hacerme unas preguntas que casi no pude contestar (sobre un dulce local que jamás ví). Llamó la mamá de amigo de Simi del colegio para armar programa pero hoy no porque nos vamos a Tlaxcala (llamó para invitarlo pero le dije que podían venir a casa, si prefería, y esa se convirtió en la única opción, a veces me canso, además, me dice que ella tiene otros horarios, que sus hijos se acuestan a las 9 y medi y yo me quiero matar).

Y para rematar un día en el cual mi actividad intelectual fue nula, a las once, con Diego ya roncando a mi lado, me enganché con lalola, que están dando en un canal de televisión de aire. Sabemos que o no miro tele o veo las peores basuras y dormirme después de medianoche por semejante causa, me deprime sobremanera.

Ahora Tita me habla sin cesar mientras yo me depilo, en este intermedio internético mira un rato de Discovery Kids (no tiene clases porque hay reunión con los padres) y en breve me ayudará a hacer el bolso para ir a "Alaska" como le dice ella.

Ya tomé Tylenol y Azantac vencido. Espero sentirme mejor.


Bueeeeeeh. Así.