miércoles, 2 de abril de 2008

cuando...

espontáneamente te acercás y me decís bajito: "sabés que te amo", a la mañana, levantados más temprano que de costumbre, vos en traje y zapatillas y yo en pishamita, haciendo el desayuno para todos entonces siento que tal vez, por ahí, de repente, pareciera que todo vale la pena. aunque sea por un rato.

No hay comentarios.: