hay sol, mucho. y el clima está muy agradable y lo agradezco. fui a desayunar con unas pocas madres del salón de simi. comí unos ricos molletes después de no haber cenado. ayer no llevé a los chicos a natación porque prefirieron quedarse en el cumpleaños de la plazuela. intenté platicar con las madres argentinas que me rodeaban pero casi no me dieron bola. yo, que me considero buena onda e interesada, no le caigo bien a cierto tipo de gente. lo sé y lo asumo aunque lo lamento. por qué será que quiero agradarle a la gente, eh? no lo termino de entender de mí misma. después, tirarme a descansar y quedarme dormida, bajar manejando, buscarlo a diego y mezcalería aunque sin consumo. a las diez y media dormía profundamente con dolor de garganta y de cuerpo. y ahora, subir e ir al super porque la casa está completamente desabastecida, como hace tiempo. simón se va con javi al desierto de los leones. diego lo busca a la tarde. andrés y dana comen en casa porque lisa se va toda la tarde y me pide que les de posada, ya sabe que mi casa es abierta y cualquiera, con la coyuntura que sea, puede venir a buscar cobijo, siempre habrá algo, un té, un sandwich o un plato de comida disponible.
entonces, me voy. en estos días pienso mucho en muchas cosas. muy pocos resultados, nulos, de mis gestiones. así es y no me quejo más. hace rato que ya casi no me quejo. y sigo. sigo. como si tuviera alguna otra opción...
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