miércoles, 23 de abril de 2008

y cuando no me lo esperaba, descrubro que soy tan zen

bueh, zen por ahí no. pero que no pierdo el sentido del humor, te lo aseguro. de repente, entiendo que por primera vez en mi vida me tomo las cosas como son: sin dramatismo. le pongo onda, me río, relativizo, no me enojo. NO ME ENOJO, entendés. yo, yo, ya no me enojo. sí, me malhumoro un toque, lo mínimo indispensable. pero no lo que uno pensaría que iba a pasar. eso, y le pongo garra, bastante. y me porto bien y soy buena madre y esposa, no tan buena hija, ni nieta, ni hermana tal vez. intento ser buena amiga. y te digo, todo con una sonrisa, al menos, lo más amablemente posible y aguanto los chistes y que digan cosas sobre mí. y así, uno reacciona siempre mejor de lo que esperaría. diego dice que por eso me quiere y yo supongo que es cierto, es en ese lugar de la tolerancia y el aliviane, y la coherencia y el apoyo donde, seguramente, está mi mayor encanto. tal vez, a pesar de mí.

me voy a dar mi examen!

1 comentario:

Morocha dijo...

jb: tarde, pero suerte, mucha suerte. Espero que te haya ido bárbaro.

Saludos!!!