jueves, 24 de abril de 2008

RRPP

no sirvo para eso, todos los sabemos. uno podría pensar que sí, porque hablo mucho y a cualquiera le encuentro un tema que le interese, pero no. soy fóbica y un poco paja, creo. es decir, cuando voy a un evento-ayer fuimos a uno con un rock star semi amichi- y yo, que para colmo no bebo, sólo quería irme. no sufrí, no me sentí incómoda-a pesar de que todas las mujeres del lugar estaban con vestido y tacos y yo con jeans y botas de lluvia colorinches y el pelo que parecía que me había agarrado un huracán- pero tampoco tenía ningún interés de estar ahí. después llegaron dos amigos a los que diego incluyó en el programa-yo, como siempre, no sabía ni bien de qué era el eventich, ni que íbamos a hacer algo después ni nada de nada-. entonces, estuvimos un rato más, a diego le sacaron fotos con las dos famosas que había y partimos para el café la gloria. me alegré de irme, detesto las fiestas de marketing televisivo, me supera que las managers se tomen todo en serio, se estresen si las flores no son exactamente del color que pidieron, si los vasos no tienen el logo perfecto o cualquier otro etcétera ridículo, les encanta andar con los walkies más aparatosos del mercado y poner cara de preocupadas. a nadie se le va la vida en tu festival de tele, sabelo.
el toque de color creo que fue que estaba carmen maura pero nos dimos cuenta cuando estaba terminando la conferencia y después no la vimos más, igual, se le nota el aura, qué querés que te diga (a mi los famosos me chupan un reverendo huevo, me dan cero emoción, cero todo, no me mueven un pelo, me divierten más los desconocidos buena onda y que se copan platicando).

bueno, eso, que entonces nos fuimos y no sé por qué no nos dieron el regalo que les daban a todos (una suerte de maceta colorada o semejante), la buscamos a marian y comimos en la gloria que hace un montón que no íbamos y a mí siempre me da alegría porque es un lugar que me resulta muy familiar y agradable. todos nos peleamos un poco con todos-porque es nuestro deporte favorito-, comimos, bebieron en honor a mi mexicanidad (yo brindé, obviamente con coki light) y después buscamos la camioneta, que había quedado en el estudio del rock star amigo, y nos vinimos a casa a romper la cama. así que ahora, en camisón y rolliza, me voy a cambiar para ir al club.

así las cosas, debiera ser de una manera pero no me sale. lo de siempre.

No hay comentarios.: