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no sabría cómo retomar porque ni siquiera sé muy bien qué pienso. empiezo por: me sigo sintiendo pésimo. es más, casi que me siento cada día peor, con menos fuerzas. duermo todo el día, me cuesta respirar y a eso le sumamos que los cólicos son contracciones y dos medicaciones para pararlas. de todas maneras, ayer vimos al bebé. pareciera que está sano, al menos, lo que se puede ver está bien. es bastante poco en relación a las enfermedades posibles y yo soy cero aprensiva sólo que no tengo las mejores historias en mi haber (no mías, muy cercanas). no me voy a explayar. de todas maneras, se movía a full, tiene forma de bebé con cara de calaquita (bien de día de muertos, te diría) y según el feeling de la ecógrafa- porque no se dejó ver- sería varón. ya sé que dije que lo prefería pero igual me dio pena. qué te puedo, decir, soy así. por lo demás. no me divorcié, al menos por ahora. prácticamente dormí todo el finde y el domingo fuimos a comer a mi gusto es. los mariscos, contrariamente a casi todos los demás alimentos, me caen perfecto. delicioso. tostadas de pulpo y marlin, filete al mojo de ajo (no comí) y camarones empanizados. no hablo con nadie y no hago nada en todo el día. me arrastro a buscar a los chicos y ya. voy a ir a zara, ni roberta ni yo tenemos qué ponernos. busco cursos de pastelería aunque todo se hará después de las vacaciones porteñas. y ahí vamos, mal pero con esperanzas. afuera hay mucho sol y el día comienza tempranísimo. desayuné té con galletas con manteca y azúcar. sí, me cae mal, la verdad, siempre me cae mal la manteca pero ni modo. tengo cuentas por pagar y trámites por hacer y mi fuerza de voluntad: nula.

así las cosas.

parece que volví.