miércoles, 26 de noviembre de 2008

quedarse dormidos

diego pone la alarma de la BB a las siete menos cuarto y yo lo odio por eso, la deja al lado de la tele, arriba de la cómoda a unos tres pasos de la cama por lo cual se tiene que levantar para apagarla (sí, ridiculez total). después, nos quedamos un rato más haciendo fiaca y a eso de las siete y cuarto nos decidimos a arrancar. hoy, abrí un ojo a las ocho menos cuarto y entendí que nos habíamos quedado dormidos. él se levantó pésimo, no hay agua caliente porque ayer nos quedamos sin gas y aunque vienieron a poner, el calefón se apaga y prenderlo es una tarea ardua que ni jose ni yo sabemos hacer (implica subirse por una escalerita a una terraza y hacer mucho intentos y cosas así de difíciles). por lo cual, el pobre mal dormido y malhumoriento, no se pudo bañar. no quería desayunar pero finalmente sí. simón tampoco quería levantarse, ayer se quedó en el estudio donde diego estaba grabando (pasé a buscar a roberta por ahí, diego la había levantado de la escuela y dejé al coco a quién había buscado en la escuela, un enroque, bah) y se acostó tarde. me enojé como la madre bruja que soy diciéndole que claro, que se había quedado hasta tarde y que entonces ahora...y que además, no había hecho la tarea de piano...en fin, mi mala onda matutina cuando no sale todo como se supone que.

finalmente desayunaron todos, roberta se vistió espantosamente porque no intervine pero no se quejó de nada en particular porque ayer en IDEA le compré un plato de princesa que es todo y que la tendrá contenta por unos cuantos días.

también compré unos almohadones que no es que estén geniales pero zafan para mi cuarto, una alfombrita de baño, un rallador con manija (con el que tenemos además del queso te rayás la mano), una bandejita para poner budines (no tenía nada rectangular) y una suerte de canasto plástico para poner la ropa planchada. las cosas para la casa me encantan y me compraría todo.

además, estuvo muy agradable.

eso sí, el resto de la tarde me sentí pésimo. después de recoger hijos, salí dos minutos a la plaza a saludar a lisa y preguntarle cómo le había ido en japón y me volví a la cucha. a la noche hablé mucho por teléfono y después comí una pasta con setas y tomates secos que hizo diego cuando llegó (a mi gusto a los fideos les faltó cocción pero diego se refugia en el sintagma "al dente").

en un rato pienso ir al club, sí, al club a hacer media hora de bici (espero que me de el cuerpo) y al sauna un ratito, me urge volver a ser yo.

afuera hace mucho frío y yo tuve que adelantar el té de media mañana.

así las cosas, bastante soleadas alrededor. a pesar de todo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

no quiero ser malaonda pero alguna vez me dijeron que las embarazadas no deben ir al sauna...
ali.

Calamity dijo...

justo te iba a comentar que verifiques si puedes hacer sauna estando embarazada, y veo que no soy la única, sólo asegúrate, please.