lunes, 17 de noviembre de 2008

un día más de fin de semana

y yo me pregunto cuándo se me pasó por la cabeza que yo nací para ser madre. digo, no sólo ser madre sino dedicarle el 80% de mi tiempo a serlo. yo sé que una madre no debe decir estas cosas pero en días como hoy, me arrepiento. sí, me arrepiento de no haber desarrollado mi vida profesional (aunque no tuviera muy en claro qué carajo hacer) y volcarme a la familia. en cierta manera fue una decisión consciente pero también fue parte de la coyuntura. hoy, me quiero arrancar los pelos y como si esto fuera poco, porto un tercero. mucho tiene que ver con que mi hija menor es inaguantable. no entiendo por qué, no sé si es su ser femenino si fue la mala suerte, la situación en la que nació, si es mi entera responsabilidad o qué pero la pendeja no da respiro. una hija mía que llore por todo, que sea caprichosa, que se empaque (esto claramente viene del padre) con algo y no de el brazo a torcer. es de verdad, casi imposible de soportar.

en fin. para esto tengo un blog, o ¿no? para quejarme.

ayer comimos en parrilla en la condesa y después paseamos por el fondo de cultura, en la semana iré a hacer las miles de compras que debo de. diego compró dos pelis, después pasamos por tianguis a comprar otras tres pero pochocleras y hoy vamos a conocer la casa nueva de lau y walter y a amasar pizzas. hace mucho que no como con ellos y me alegra ir, es como la familia. extrañamos a los boldrain también pero tenemos que hacernos a la idea de que pronto no van a estar más.

por dios, por más que la semana sea lo más aburrido del mundo, que sea martes de una vez.

2 comentarios:

Vivi dijo...

Mi hijito también es muy caprichoso! uno no sabe como actuar en casos asi!

marina k dijo...

obvio que tenès un blog para quejarte!