viernes, 14 de noviembre de 2008

y el resto?

Ahí ando, maso la verdad. Ayer vegeté todo el día, bah, más bien hiberné. Cuando empiezo con contracciones- o lo que sea que sean- mi cuerpo pide basta y me la paso durmiendo. Sólo salí a buscar a los chicos al colegio, le pedí a Diego que me alcanzara a Tita hasta el auto y lo mismo en la escuela de Simón, me lo trajeron hasta la esquina. Llegué y a dormir. Dejé las novelas por un rato y estoy leyendo un muy mal libro sobre los masones que Diego compró en Costco, igual me divierte. A la noche ya estaba un poco mejor pero de todas maneras, a las diez y media me quedé dormida en el sillón. A la mañana sufrimos tempranas invasiones hijísticas. Como amanece a las seis y yo me duermo muy temprano, disfruto de ser un malón en la cama y me pregunto en dónde pondremos al tercer. No hay espacio. Sacamos fotos con mi iphone, Simón saca con la BB de su padre y después levantamos campamento, hago el desayuno, los chicos se cambian (hoy Tita se quedó en casa por alto resfrío que ya parece crónico, ahora juega con el libro de manualidades uqe le mandó mi madre, también jode un poco, para qué mentirnos) y lo tomamos todos juntos. Simón insiste en preguntarme qué hago por las mañanas y yo soy sincera: nada. Lo mismo que por la tarde, por cierto. Me tiraré en mi rincón del cuarto de huéspedes a leer y posiblemente haga una siesta. No creas, entre nada y nada se te va pasando la vida.

No hay comentarios.: