jueves, 4 de junio de 2009

de las temáticas boluda total

Mientas me mantenía con la satinelle el depilado perfecto que me hizo Cecilia el viernes pasado, pensaba, que uno de los motivos por los cuales ya no estoy contenta en México es por la falta de amigas. Acostumbrada a tener muchas y de todos lados, sufro la escasez como una adolescente. También me pregunto por qué no me hice más amigas acá, si siempre fui hiper sociable. No sé bien la respuesta, sólo pienso que de a poco me estoy convirtiendo en una anacoreta, qué bajón. Después, mientras me limpiaba la cara llena de granos, me vi, otra vez, las primeras arrugas. En treinta y un años nunca tuve ninguna, sí marcas de expresión, esas tipo guasón que se me hicieron, según yo, por reírme de más. Pero estas son arrugas de verdad, alrededor de los ojos, ahora unas mezcladas con las ojeras que me dan vuelta la cara. Para colmo, los diez kilos no aflojan, hago dieta pero estos días estoy ajustando las tuercas, volvamos a disociar que tan bien nos funcionó. Eso sí, una realidad innegable: el metabolismo después de los 30 claramente no es el mismo. Te querés matar. Entretanto, me como una ensalada de atún, aguacate, tomate y champi con aceite de oliva acompañada de coca light decaf (alguna alegría hay que tener). Un rato más de lectura y después raid de búsqueda de niños (uy, escucho que Camilo se está despertando, el pobre no tiene paz).

En fin. Así de superfluas las cosas.

1 comentario:

mery dijo...

Hace mucho que leo tu blog pero nunca habia comentado.
Te re entiendo yo soy uruguaya y hace 1 año que estoy viviendo aca y me pasa lo mismo no entiendo por que cuesta tanto hacer amigos.
besos