miércoles, 10 de febrero de 2010

ahora sí, el 2010

Porque por unos días (diez) no tenemos visitas. Después revolution pero de otro tipo. Hay sol. Hace un frío moderado. El bebé vuelve a su cuarto y comienza la política de dejarlo llorar. No puedo seguir durmiendo mal. No aplica. Padres se fueron de madrugada, nos habíamos despedido la noche anterior. Ya no lloro y menos si no veo el taxi. Es como que pasa. Los chicos están acostumbrados. Todos curtidos. Es una realidad que no tiene nada que ver con la de vivir en tu país toda tu vida. Pensé, mientras guardaba el camisón y buscaba la ropa para ir al gym, que no es lo mismo tener 27 que tener 32. Yo no soy la misma. Ni mucho menos. Y lo que parece una obviedad, no lo es. Tampoco importa.
La luz del invierno que se va retrayendo me da una paz. Diego contento con ganas de que salga todo lo que está ahí, copado. Yo pilas aunque necesitando trabajar más. Puede que sea una cuestión de energía.

Soñé con Santi G.

Me voy a la elíptica y después al super. Me da una fiaca atroz la movida. El super, claro. Debería ir a Costco pero no. Too much. Trabajo pendiente hace semanas. No avanzo. En babia.

Me gustan los mails lindos. A veces recibo, a veces no.
Me siento más yo que antes con lo bueno y malo que eso implica. No comments.
Así las cosas, chicos.
Febrero loco, marzo otro poco.

No hay comentarios.: