martes, 16 de febrero de 2010

sólo ganas de leer

Me duele mucho la garganta. Mucho. En serio. De esos dolores que dan ganas de llorar. Pero como hace meses, no lloro. No me caen lágrimas. Mi mamá me pregunta en un mail dónde quedó la alegría. No sé qué contestarle. Se fue, así, sin más. Sin avisarme. Me dejó pelada, cruda, como soy. Perdí el aura, ma, una vez más. Vos ya sabés, esta es mi naturaleza. Lo otro era accidental.

No voy al gym. Eso está mal pero peor es la garganta con tenazas. Me voy a quedar leyendo. Lo único que tengo ganas de hacer, bajo el edredón, una vez más. Eso sí: viene la depiladora. Y tengo que buscar a los chicos.

Y me indispuse. Pasó más de un mes. Y ahora una semana tortuosa.

El sábado tenemos una boda. Tengo que ocuparme de conseguir zapatos. Si alguien tiene zapatos de fiesta 39, ¿me presta?

Todo, lo sabemos, es una cuestión de percepción.
Ni modo.
Así las cosas.
Desangeladas.

1 comentario:

libre dijo...

comprate caramelos de miel