simi está armando un rompecabezas al lado mío...y hace dos segundos tuvo la reflexión del título, los tres años son una gran edad...justo antes de ponerme a escribir estaba pensando en escribir sobre el amor materno...es que es tan grande y tan indescriptible y tan poco...romántico, es decir, durante mucho tiempo tuve que recurrir a lo peor para darme cuenta del amor insonmensurable que uno le profesa a esos seres...es decir, sólo pensando en que me mataría si algo le pasara podía darme cuenta de la inmensidad...ahora estoy un poco más enamorada, me derrito si me dice, mamá, te amo...no lo puedo evitar o me hincho de orgullo cuando arma sus rompecabezas (debo decir que mi pequeño vástago tiene muchas virtudes, es sociable, cariñoso, imaginativo pero prodigio...no)...en fin, le quiero tanto como no se puede describir...antes de estar cada uno en su actividad hicimos galletas de avena, debo reconocer que es tan o más chancho que yo, lo que más le gustó fue comer la mezcla cruda, una de mis actividades predilectas...
conseguí que un técnico venga a casa a ver qué sucede con mi compu, vinieron los del seguro y me solucionaron el problema del auto...si no fuera porque fui al super y nadie, absolutamente nadie se dignó a dejarme pasar en las cajas (tenía exactamente tres productos para pagar), pensaría que no estoy en méxico, agredezco que lo del super no me tuviera engañada...
y por último, estoy en un momento en el que me pregunto hacia donde ir (obviamente me lo pregunto porque no tengo ninguna posibilidad de tomar ninguna decisión ni de avanzar hacia ningún lado)...creo que me estoy hartando de estar en la pavada constante, hay un mundo muy difícil y muy cruel allá afuera (afuera de mi raviol que comparto con tantos otros) y siempre pensé que debía hacer algo...bueno, disculpen a veces a mi esencia pedorra se le ocurre que hay que tener conciencia social y encuentra un motivo más para deprimirse, sabrán entender...entonces, nada, que pienso un poco en eso y no es que llegue a nada, sólo pienso, me hago mala sangre y vuelvo a pensar que tal vez lo mejor que puedo hacer es ser esta inútil princesa rusa neurótica y depresiva que en definitiva nunca va a hacer nada..mi hijito me reclama...así las cosas
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