miércoles, 23 de febrero de 2011

3 tópicos

No podía dormir porque marido me dijo que venía y no llegaba. Taquicardia. Malhumor. Miedo. Desazón.

Entonces pienso.

1) Hace semanas que me ronda el tema del extrañar. Busco la definición y dice: echar de menos a algo o a alguien, sentir su falta. Para mí extrañar es algo indefinible, es un sentimiento en la panza, que sube, una necesidad imperiosa de estar con el otro. O de hablar. O de leerlo. De lo que sea. Y los humanos, además, somos capaces de extrañar cosas que no vivimos y eso complica todo un poco.

2) La gente que habla solo de sí misma debería ser linchada en plaza pública. No lo soporto. Antes creo que me fastidiaba menos, ahora perdí completamente la paciencia. No me importa quién seas, si no hay feedback: me aburrís. Hay gente que es así por narcisa, hay gente que es así por tarada, hay gente que es así por neurótica. Conozco todos los casos y ya no perdono ninguno.

3) El flirteo y la gente que lo tiene como deporte favorito. ¿Qué onda? La seducción por la seducción misma, el poder que conlleva hacer que alguien caiga en tus garras para después desentenderte. Nunca fue mi estilo ni en mi accionar ni en mi interés. No tengo empatía con ese tipo de comportamiento. Quereme o no me quieras y no estoy hablando de auras sexuales, eh. Porque la seducción es mucho más amplia.

Por lo demás, no mucho. Dormí poco. Tengo que ir al super, ya no voy a ir al gym. Voy a llevar al bebé. El malhumor enmascara angustia. A veces me olvido. ¿Cómo puede ser? Yo, que peco de exceso de autoconciencia. El libro me gusta. Me atrapa. Extraño a Luzma horrores. Marido está a mil. Me siento extrañada. Vení y conjurame el hechizo, venía todo tan bien.

En fin, chicos.
Así las cosas.

1 comentario:

anahi dijo...

ja coincido totalmente en los puntos 2 y 3! tal-cual