martes, 1 de febrero de 2011

ya sé que todo ese bla bla te parece chotísimo

Querés saber de mí y mis miserias. Ok, te lo tomo.

Pero no tengo taaaaaanto para contar. Fui espléndida a la psico/no psico y salí un cacho vapuleada. Ella no parecía quererme tanto como otras veces y me dediqué a no hablar de mí un buen rato. Apa. Pero estoy bien. Eso: estoy bien. Me siento bien. Valoro mucho lo que tengo en el sentido amplísimo del término. Y lo que soy. ¿Qué más puedo pedir? ¿Brillar? Bueno, sí. Posiblemente llegue tarde o no llegue nunca. Son elecciones. Me hubiera encantado el reconocimiento, el mimo al ego, etc etc. Pero yo no puedo todo. Como alguna vez me dijo Ile: pero tenés un marido. Fue gracioso y ahora pienso que tenía más razón de lo que pensé en el momento. Amar a tu marido es cuasi un milagro. Por pensar en el amor me vi en el sauna, sola, envuelta en bolsas (eso mejor ni lo cuento o lo cuento otro día) cantando El amor después del amor de Paez. Sí, matame. Ya sé. Pero el pibe la tenía clara, eh. ¿Qué hay después del enamoramiento? Amor. Además, mi amiga del locker, la viuda está por casarse con el novio. Ella sí que está espléndida, hiper arreglada, más flaca. Mientras nos desnudábamos me enteré de que su difunto marido era el segundo, del primero se separó con la hija mayor chiquita. Ah, mirá, le dije. Esa no la tenía. Rió. Después me encontré con mi compa la dentista y hablamos de peso y de pasarla bien. Pareciera que en mi pasillo del vestuario todas tuviéramos el mismo goal para este 2011 después de un 2010 sufrido...

También pensé que la vida erotizada es tanto mejor. Tiene ese resplandor que pierde cuando estás opaco. Y no hablo de garchar. Eso es accesorio o complementario. Hablo de erotizar la vida: la comida, las relaciones, hasta los mails. Yo te erotizo lo que sea con una facilidad pasmosa. Me erotizo debería decir.

Fui a la elíptico, marido vino al club a buscar un comprobante de domicilio para poder hacer la licencia de conducir porque perdió la billetera en Miami. Pasó a darme un beso, después se quedó laburando en la cafetería porque se había caído el sistema y cuando bajé de la máquina fui yo a despedirme. Me copa tenerlo cerca. Ayer llegó temprano, hizo unos fideos ricos, estuvo un rato con los chicos (que por cierto estaban un poco demasiado intense) y después vimos la última de Woody pero no pudimos terminarla porque no conectamos la compu (sí, bobis de toda bobes). Igual nos estaba gustando. En el medio, a las 10pm, llamó la vecina que está internada para pedirme que fuera a la casa porque no le atendían el tel y necesitaba algo. Sí, allí fui: obvio.

¿Y qué más? Me pongo a trabajar, debería ir a hacer los cristales de mis muy divinos anteojos nuevos, tengo que pasar por el banco, llevar un vestido a la tintorería, vacunar a Milo y algún otro etcétera que me da una fiaca atroz. Pero hoy parece que no es el día para ninguna de las actividades descritas.

En fin, chicos.
Así las cosas.

Necesito decirles esto: Xime es la persona más enfocada y decidida que conocí en mi vida. Posta. Su determinación y capacidad para lograr lo que se propone no se la conozco a nadie más. Congrats amiga, sos grossa!

1 comentario:

Ximenius dijo...

AY por DIOS, y me esperé hasta hpy para leerlo en vivo, debo decirte que me cae como anillo al dedo, tengo algo que contarte.. ufa!