jueves, 10 de febrero de 2011

la casa llena, el corazón ¿contento?

Iba a escribir pero justo llamó marido por skype y hablamos largo y tendido. Ayer justo vino Xime y comentamos lo que quieren los hombres y atención es uno de los puntos principales. Muuuuucha atención. El expertise sobre el matrimonio algún día va a rendir sus frutos. Tengo 33 años y estoy casada legalmente hace 9 y medio: guau. No soy la única, claro, pero con tres hijos, en otro país, me parece hiper meritorio.

Ponele.

Hay sol, no hace frío, tengo delay, Sigo sin haber organizado el cumple de los chicos. Para la despedidad aun no tengo nada, viene a la tarde además una amiguita de Tita (sí, otra) y Violeta con prole a merendar. Padres se van a la tarde. Marido llega y se va al venue y llegará a la noche, vaya uno a saber la hora. Marido presionado pero contento. Marido es genio total, genio muy muy genio y el mundo empezó a darse cuenta. Claro que ser genio también implica mucha presión, yo, bueno, yo hablo por terceras personas porque de genia no tengo nada. Y ¿sabés qué? Ni me estaría preocupando. Esto de estar feliz, que hace unos años me agarra pendularmente, es una cosa rarísima. La entrega, sí. La vida con su pátina brillosa de por sí. Valorar lo que hay. Guau.

Ayer me engenté un poco. Engentarse es un verbo mexicano de lo más específico. No tengo ni que explicarlo. Comí con Tita y su amiga, estaba Lupis como todos los miércoles y Luzma se había ido a hacer trámites. Corrí a buscar un vestido a la tintorería y a mandar algo por correo, me pareció muy emocionante e increíblemente rápido el trámite. Eso sí: de diez a quince días tarda en llegar en el año 2011, eso es raro. Pensar que antes (y no hace tanto) las comunicaciones eran así siempre. Uf. Inimaginable. Ahora si un mail tarda más de 10seg en llegar: te preocupás.

Volví y llegó laprofesoradepiano, charlamos sobre sus novios y sus amores y yo le digo que sea contenta y garche y esas cosas pseudo amorales que digo yo, con miedo a que un día creen una policía moral y me saquen el pasaporte por apología a la putez. Ni modo. Después llegó Xime, vino Feli también a jugar, había muchas niñas, llegó Coco, padres, la madre de la amiguita de Tita y así un desfile. Está bien, solo me cansé un poco. Sabemos que hay días en los que soy sola de toda soledad.

Cené algo con padres, pan con queso para ser exactos, y me acosté a mirar el último cap de Californication que se colgó dos veces. Un plomo. Y me dormí temprano.

Ahora gym, después la Roma con padres un rato, después tenis y buscar anteojos y bancos y en algún momento trabajar.

En fin, así las cosas.
Pavamente ocupadísimas.

No hay comentarios.: