lunes, 28 de febrero de 2011

explosión de humor

Malo, claro. Pero me puse semi las pilas a la mañana y eso me ayuda a salir. Solucionar, tachar de la lista, etc. Tengo que trabajar y procastino. Pero bueh, es lógico. Hay sol: eso está bien. Ayer estuvo gris horrible pseudo lluvioso. Me quedé dormida con los Oscar que son el show más aburrido del mundo. No suelo ver nada pero me sentí compelida y después me fui a acostar y hoy ni siquiera me fijé quién ganó. La vida pasa por otro lado. Mucho por mi cabeza. Por el papel. Pienso en el sauna. Fui aunque no hice deporte. Sinvergüenza. La página que tengo que usar no anda. No anda las tres cuarta parte del tiempo, un bajón. Pero ya solucionaré. La gente es pesada. Da vueltas. No sé si es la gente o el porteño, no me doy cuenta. Me aburre esa cosas pegajosa. Pero tampoco pasa nada.

Soy malhumorada por naturaleza. Tuve una etapa rarísima de brillo y tranquilidad que parecíera haber terminado. No era normal, claro. Ahora soy más yo aunque me soporto menos. Bah, no me soporto. Tenía cosas en la cabeza pero se difuminaron. Llegaron los chicos, tengo que ir a comer y después sí trabajar. Ni modo. Está bien. Toca. Me gusta. Nada aburre más que la nada. Ah, hoy me dieron ganas de drogarme. Un lunes a la mañana, mientras tiraba papeles en el tacho del baño.

Bueno, tengo la cabeza confundida. Aturdida con mis pensamientos y los ruidos de mis múltiples hijos. Muchos ruidos, demasiados, que me hacen querer salir corriendo.

En fin.
Así las cosas.

No hay comentarios.: