domingo, 13 de febrero de 2011

la extraña duración de los días

Son las 6.00pm y siento que estoy despierta hace demasiado. Puede que sea porque dormí poco y salteado. A las 9.20pm estaba durmiendo y a las 12 estaba despierta, despabilada, comiendo algo agachada en el refri, patética. Creo que era pan con guacamole ya oxidado. Marido llegó con Coco a la una y media. Había leído alguna nota de la Ñ a oscuras. Me charló un poco se me durmió encima. De ahí en más miré la hora hasta las 3 y cacho. A las 7 le hice una mamila al bebé y nunca más me dormí aunque descansé. Me acosté y me levanté con un dolor de cabeza horrible. A la noche, además, me dolían las piernas.

Hicimos poco. Club, marido dio vuelta el cuarto de los chicos, yo leí, ahora trabajé comimos algo ahí y él se fue a laburar. Feli, Juana, Tita y Coco miran una peli. Yo no tengo ganas de nada. El bebé duerme. En un rato tendré que despertarlo...qué paradoja, despertarlo para terminar el día temprano. Fue de descanso pero podría haber hecho más cosas. Salir. Pasear. Pero marido estaba cansado y con poco tiempo. Ni modo. Coco estuvo en lo de Dante hasta recién. Ahora tal vez lea. O...no sé. No tengo ni siquiera ganas de buscar peli. Ojalá me gustara mirar tele, sería una gran opción.

El chocolate amargo me encanta y me cae pésimo.

De repente pienso en la opción de una ofensa por un texto. El año pasado me pasó sin darme cuenta. A veces soy bastante bobich. Dormeca.

En fin, guys.
Así de domingueras las cosas.

No hay comentarios.: