no mucho, ayer pipu que llegó tarde, yo acosté a simi y le leí un cuento y justo justo llegó el padre a quien, después de mucho de no hacerlo, le había preparado milanesas de pollo (en realidad, las saqué del freezer y las freí pero me parece bastante meritorio) con un poco de puré de calabaza y además, le preparé dos quesadillitas. comimos tirados en el sillón frente a 52 pulgadas y después nos tocó cama (digamos que idealmente está bueno que tu marido quiera coger todos los días, pero a los fines prácticos, qué fiaca, dios). la beba lloró toda la puta noche, creo que son los dientes. y en una de las levantadas, milagrosamente y por primera vez en 8 meses, pipu se solidarizó y vino conmigo al cuarto. un rato la llevé a la cama pero sólo logré que nos arañara mucho la cara (nota: cortarle las uñas urgente). a las 8 y pico me levantó marido con besito y vamos a desayunar. por fin, después de dos viernes que no, me acordé de armarle el lunch a simi en la lonchera de bob esponja, galletitas, una banana y la cantimplora de nick con agua. el crío se fue feliz feliz y yo me quedé sola frente a esta compu con 10000 pendientes y una fiaca loca porque afuera está gris espantoso y no tengo ganas de hacer nada.
en fin. mañana llegan mis viejos y eso me pone contenta. ja. tengo que volver a ir al super porque me di cuenta de que no tengo NADA para darles el sábado a la noche. patético.
mis amigos, así las cosas.
los veo luego.
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