lunes, 23 de marzo de 2009

¿es necesario?

Me decido por fin, hablo con la de las fundas, me dice que tengo que pasar por el local a pagar, voy, pregunto por ella, conversamos sobre el tema, por una desavenencia se acerca la sub gerente, se nota que quiere charlar, habla del embarazo, hago comentarios simpáticos, etcétera. Pero de repente, Hilaria, así se llama la que arma los presupuestos, tira: yo no la reconocí, es que era tan delgadita. Sí, me sobran 20 kilos, ya lo sabemos pero no me reconociste porque hace dos años y medio que no voy y si es por gorda, lo podés dejar pasar. En fin. No, no me ofendí para nada, no es mi estilo pero me pregunto si es estrictamente necesario escuchar esa clase de comentarios.

Venía muy contenta, de repente me alegró mucho tener otro hijo, me abrió un camino de luz, no sé, raro...hasta que mi hija hizo un escándalo inaguantable porque le cortamos la chuleta de cerdo y la quería cortar ella. Es capaz de arruinarte el día con cualquier cosa. Ya habíamos luchado porque no quería ir a la escuela y después se quejó cuando la busqué porque no la dejé a comer. Difícil.

En fin. Me malhumora mucho tener que hacer la tarea con Simón, si le tengo que dictar características de Jupiter en inglés, algo está fallando (el sentido común de la maestra, seguro).

Así las cosas. Tarde de lunes.

No hay comentarios.: