viernes, 13 de marzo de 2009

podría decir que

Estoy harta de sentirme mal, de estar sola todo el día todos los putos días. De no ser cuidada, ni consentida ni nada nada nunca. Y eso que tengo un marido.

Estuve tirada en la cama la mayor parte del día. Choqué un auto y el miércoles tengo que ocuparme del seguro (es de una maestra del colegio de Simón). Me duele la espalda, la cintura y la panza. Hice unos brownies, me quedaron bastante como el orto. Toso. Le cambié el aserrían a Antonio. Le di de comer. Almorcé con tres nenes de siete años aprox, Jose y Tita. Leí. No hablé con absolutamente nadie. Ah sí, mi mamá. El teléfono casi no suena. Ah sí, suena, es la madre de uno de los niños. Empecé a ver Australia, en un momento el sonido y la imagen se desfasan y no hay nada que hacer. Irremediable. Diego pasa por casa a buscar ropa de tenis. El compañero de tenis, entretanto, me deja a su perro. No, claro, es que estoy espléndida...

Así las cosas en un viernes gris.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Andá, las cosas van a ir mejor, seguro

:-)