martes, 24 de marzo de 2009

más sola que kung fu

Si a la única persona que tengo para pedirle un favor no me lo hace, es obvio que me pregunto intensamente qué hago viviendo acá. Manejé dos horas por reloj para llegar a ningún lado, Simón perdió la clase de tenis, Roberta se quedó dormida, yo me siento pésimo y para colmo está por llover.

Si sigo así, voy a parir manejando.

No hay comentarios.: