lunes, 23 de marzo de 2009

lunes

¿Qué se le puede pedir a un lunes? Nada, seguramente. Yo no le pido nada. Estoy en camisón, en la sala de tele, escribiendo. La leche me cae mal pero sigo tomando en el desayuno. No sé por qué. Ni por qué me cae mal ni por qué insisto. La casa sigue desquiciada, hacer orden muchas veces es peor, claro, cuando no terminás. Pero avanzamos mucho, sólo queda hacer el orden de lo ordenado. Tengo que dedicarme a los papeles, ahora tomaré fuerzas y lo haré. Hacer llamados, mandar mails. Paja.

El finde se pasó. Así, sin más. Me pregunto si antes teníamos más vida social, si salíamos, creo que sí. Debería releer. Ahora, nos dormimos temprano y ni soñamos en hacer planes. Ni los tenemos ni los buscamos. Claro, antes también hacíamos cenas en casa. Y asados los domingos. Y cosas así. Ahora: paja. También. Estamos agotados y no queremos lola. Ayer teníamos toda la intención de ir a la Lagunilla pero se truncó. Así, sin más. Diego se fue temprano al club con los chicos, jugó al tenis, Tita nadó y cuando a la una y media estábamos listos para bajar, nos dimos cuenta de que no era un buen plan para los chicos, cansados y fastidiosos iba a ser un gran problema. El sábado iremos solos, o lo intentaremos. Simi tiene un cumple y a Tita la dejaremos con Jose. No pasa nada. Esta semana ocuparse de cosas. Muchas cosas. Entonces, fuimos a comprar pelis, conseguimos unas diez, contando la de los chicos. Siempre compramos en cantidad. Yo no quería hacer kilombo en casa, cocinar, ensuciar, desplegar, un plomo. Igual, acá arriba no hay nada tentador, dimos una vuelta y nos desalentó. Entramos al city, Diego con antojo de pulpo, yo diciendo que no, que es bardo. Compra el pulpo y un pedazo de pez espada. Yo compro una ensalada de surimi ya preparada. Tardamos una hora y media en comer, se llenó la casa de humo (porque usó la plancha para asar las papas y el animal, después de hervirlo). Los chicos comieron dos bocados y ya no querían, obviamente, el pescado no les gustó (yo no lo probé) y la cara de orto de uno y otro de los integrantes de la pareja fue importante. Él me considera una rompehuevos y yo un egoísta. Hubiéramos bajada a cualquier lugarcito. En fin. Los chicos miraron pelis y nosotros también. Se pasó la tarde, nos acostamos temprano. Me agarró angustia antes de dormir, hace mucho que no me pasaba. Tipo ataque que no te deja respirar. Abrí la ventana. Me dormí. No descansé, la panza ya me pesa mucho. Me tiran los músculos, espero que me quede todo en su lugar. No sé qué onda con el tercero, temo las consecuencias. Y no mucho más Chatié con Haidu, skypié con Maros y padres. Y así empieza la rueda otra vez. Por suerte en breve vacaciones de niños, eso libera un poco. Gastaremos el club.

¿Pensar? No, para nada. No pienso ni leo demasiado. No sé, no tengo reflexiones. Sólo me aburro un poco, la rutina, la falta de vida social y esas cosas. Por lo demás, lo importante está perfecto.

Así las cosas.

1 comentario:

Conz dijo...

me mude a wordpress con lo cual esa barra de al lado siempre dira que no actualice, cuando de hecho siiiii


solo queria avisarte!