viernes, 20 de marzo de 2009

yo también me aburro de mí misma

Me dormí antes de las diez de la noche, Diego llegó super tempranos, nos echamos en el sillón a ver nada (la televisión es imposible, verdaderamente, y nos quedamos sin pelis...). De verdad no podía más y tuve sueños espantosos aunque, raramente, no me producían angustia. Los chicos están mega madrugadores, supongo que por la luz, acercándonos a la primavera y antes de que cambie el horario, a las seis ya empieza a ser de día. Simón se pasó a la cama a la noche y cuando le dije que se fuera me tiró un: sos mala. Enojadísimo. Igual, se fue. Somos dos. La sensación se acrecienta con el paso de los días. Ya nos incomodamos el uno al otro. Seguimos sin nombre. No trabajar es horrible. A los duraznos les están saliendo hojitas, hace un par de semanas que están hermosos, florecidos y sin verde. Se ven desde mi venta y son un placer. Me teñiré el pelo con la tintura avellana, sigo tri color, y no mucho más. Simi tiene cumpleaños por lo cual estoy exenta de buscarlo y a las cuatro tengo médico. A la noche me gustaría ir al cine. Y no tenemos ningún otro plan para el finde. Malísimo. Eso sí: quiero ir a la lagunilla y al museo de antropología. Temprano. Los chicos quieren ir al teatro. El problema es el horario: doce y media un sábado o domingo no es precisamente buena hora. Y no mucho más.

Me aburro.

Así las cosas.

No hay comentarios.: