Sigue doliéndome el cuerpo y estoy en la cama, echada, desde siempre. Dormí mal, el bebé se despertó tres veces por primera vez en un año. Justo esta noche no daba. Pero así son las cosas. Toco los ganglios inflamados, tomé algo que no sé ni qué es, los chicos se fueron primero con Carmen al super caminando y ahora a lo de María que está haciendo asado. Pienso en mariscos y se me escurre la baba. No puedo creer que ya pasaron 10 días y no logré comer mejillones ni cebiche. Pésimo. Marido no me habla. Se conecta pero no me contesta. Marido, te extraño. Ayer vi Las amigas de Chabrol y después chatié mil horas con Nico M. Diver. Tita durmió en mi cuarto pero en la bolsa de dormir, sobre la alfombra. No estábamos para compartir cama, ni mucho menos.
La angustia primaria vuelve y se va. Estoy en unos días medio raros, de agobio en cuanto a la literatura, por ejemplo. Volví a pensar en dejar de leer ficción y abocarme solo a las biografías. Después me olvido. Todo me aburre. Dejé Pinamar, me sinceré. No es para mí y no quiero ni pensar ni desarrollar el por qué.
Le pedí a Luzma vía msn que viniera temprano, que yo le pagaba el taxi. Fue muy liberador, sólo llegué a darles el desayuno a los chicos. A gritarles bastante porque se estaban peleando (tengo que trabajar en no sacarme más) y volví a mi refugio a leer todos los diarios. Reconectada con la realidad, escuchando Bill Evans y diciendo que soy una persona contenta por todo lo que tengo. Es verdad. Skypié con Ale y le dije algo que creo muy cierto: Bs As es muy cruel si no estás bien parado. Igual, quisiera una dosis de su crueldad.
Otra conclusión interesante del fin de semana, algo que no había pensado nunca es que por lo general, con la gente con la que tenés mucha afinidad "intelectual" o "paradigmática" por decirle de alguna manera, no tenés piel. Qué descubrimiento. No me afecta pero sabemos que las relaciones humanas son mi debilidad.
Por lo demás, mi plan es comer sushi con Xime a falta de mariscos y después volver a la cama a ver Cuando Harry conoció a Sally y La dolce Vita. Ahora me voy a dar un baño reparador a ver si dejar la cama unos minutos me ayuda un poco y después tal vez trabaje o empiece Miss Tacuarembó.
En fin, chicos.
Así las cosas.
Bastante renovadas y positivas...
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