Hola sí, soy la madre que se puso la campera tipo frazada que me trajo Fer de Barcelona hace ocho años con calzas, zapas estridentes, un rodete desarmado y una cartera con tachas. Oh sí, dignidad nula. Soy la misma que mientras las maestras desafinaban las canciones en inglés que cantan todos los putos días durante un mes entero (esta semana llegué a la conclusión de que las maestras de jardín tienen problemitas) se le acerca la de Tita del año pasado para contarle, en secreto, que se fue a Dallas a ver al novio que conoció por internet y que vive el "día a día" y que "quién le quita lo bailado". La misma maestra que se pone unas calzas, un cinturón enorme, unas botas y una campera todo negro para estar a las 8 de la mañana cantando Please take care of the trees, please take care of the mountain and the bees...es obvio que soy la que le festeja su aventura, la que sobreentiende que en su círculo garchar con un semi desconocido no es bien visto y la que le dice que se le nota, que se la ve espléndida y en parte es cierto. También soy la que a otra maestra que viene a saludarla, que se decoloró el pelo y a quien le sobran mínimo veinte kilos, le dice que está muy Madonna y al segundo se retracta y le dice no, Lady Gaga. Después soy la que está abstraída mientras tiene que tirar una pelota, caminar de la mano de su hija y hacer otra sarta de pelotudeces sin control que no tienen razón de ser. Para colmo, Roberta se compenetra y desearía tener una madre más normal, lo sé, una que disfrute de esas cosas y no que a escondidas mire el iphone para ver cuánto falta de tortura. Con Coco no era así, a él le chupaba más un huevo que a mí, todo le parecía bastante pavo y lo hacía con mi mismo desgano. Cuando pienso que falta uno entero, el yunke cae con todo su peso. TODO. Sobre mi pecho.
Llevé el bolso pero no fui al club. Ahora pienso que podría ir a bañarme, me dio fiaca, tengo muchas cosas que hacer. Una de ellas fue cortar las amarras y decidir poner transporte completo para los dos pero hete aquí que hablo con el infradotado que se ocupa en el colegio y me dice que es posible que no tenga la ruta de la mañana para Tita: vení y boxeame. Al señor le tiré la peor, quejándome de que cobran el servicio completo pero a la tarde, para el after, no lo dan. Su argumentación fue paupérrima y no sé por qué se le ocurrió disctutir conmigo, con mi mala onda por default exacerbada por mi falta de sueño, etcétera. No querés cruzarte conmigo así, te lo juro.
Después hablé con marido dos minutos, tirándole también la peor, claro. Él se pone cariñoso y comprensivo a la distancia, está en su mundo, yéndose de Miami a NY...No comments.
En fin. Además de trabajar tengo que buscar a Simón que viene con un amigo, debería ir a comprar el fuckin pollo orgánico que no compré ayer y arreglar otros temitas. Se viene el findex, por suerte tenemos mañana teatro a las 5, el festival que organiza Ile, en breve cuelgo flyer para que todos los locales vayan porque está genial.
Bueno, chicos.
Así las cosas. Un tanto malhumoradas.
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