jueves, 27 de enero de 2011

hola sí qué tal, ando en el mundo de malvaviscos

Bueh, retiro lo dicho porque mi hija estuvo toda la semana insoportable. Algo no hago bien con respecto a ella porque de verdad que todo es muy tortuoso, nada alcanza, todo es frustración y llanto continuo. Agotador.

Fuimos a Santa Fe, padre no pudo tirar pelotas porque el Golf Range estaba cerrado. Paseamos, me regalaron unos anteojos divinos, fuimos con Pau a mirar mubles y después comimos los cuatro en El 10. Pasamos a buscar a los chicos, los dejamos en el club mientras fuimos a comprarle un regalito a Luzma que era el cumple y unos muffins para soplar la vela. Mientras discutíamos si Sartre era un hijo de puta con Simone (teoría de padre) o si era cualquiera. Padre dice que odia a Sartre. En fin. Otra conversación sobre el sufrimiento y la conclusión de que los que más sufren son los que tienen más en cuenta la mirada de los otros (esta teoría de madre, no sé si acuerdo del todo). Me duele la garganta de tanto hablar. Yo, que soy sola la mayor cantidad de horas del día (o mejor, dicho, que no hablo casi) de repente me veo hablando sin parar. De chica era reservada. Estaba en mi mundo (casi como ahora, claro) y no contaba demasiado. Ahora soy un poco igual aunque mi interface confude. Me llama la atención, la gente suele malentenderme.

En fin, voy a bañar a Tita para ver si baja un poco el nivel de llanto/queja/angustia/capricho.

Por lo demás, NADA. Marido missing in action como siempre y yo suburbana y con el peso del tiempo perdido sobre mis hombros (también como siempre).

Así las cosas, chicos.

A ver cuándo me ofrecen el trabajo de mis sueños!!!!! Preferentemente de medio tiempo o no todos los días. Mil gracias, eh.

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