viernes, 30 de octubre de 2009

adios juventud

El tema me ronda desde ayer. La juventud. Miraba alguna foto en alguna revista vía internet. No añoro en lo más mínimo tener menos edad. Añoro, claro, no tener celulitis (o tener menos), adelgazar más fácilmente, un gesto en la cara que ya se fue para siempre, no tener canas. Cosas así. Los clisés lo son porque encierran verdades, tener treinta está bueno. Me siento mucho más tranquila, menos angustiada, más relajada, contenta (en ciertos aspectos, obvio). Pero no está bueno perder lozanía, el interés de los pibes, frescura. De todas maneras, todos lo sabemos, es una batalla perdida. Las ojeras, el cansancio, la tonicidad y un montón de etcéteras se pierden para siempre. Se gana aplomo y esas cosas. No existe el rewind. Yo no quiero tener veinte, de verdad, la paso mejor ahora y es totalmente cierto. ¿Pero quién no quisiera poder volver el tiempo atrás? Hacer las cosas distinto, pasarla mejor. Si alguien pudiera decirte: mirá que esto está buenísimo, después las cosas se vuelven más aburridas, menos intensas, más serias y comprometidas. Yo dejé de ser joven demasiado rápido, eso es una realidad. Terrible lo indefectible de las cosas. Mejor ni pensar.

Creo que necesito tomarte tres mojitos, probar alguna droga distinta (nunca tomé ni bichos, ni ácidos, ni nada por el estilo) y bailar hasta que me duela todo.

Parece que hoy me quedo sola en casa mirando tele.

Así las cosas.

2 comentarios:

Chica eléctrica dijo...

jaja, me siento TAN identificada. también dejé de ser joven demasiado rápido.

JB dijo...

uy me acabo de acordar que un amigo hace unas semanas me tiró si no estaré haciendo cualquiera a los 50, tipo de levante, saliendo de noche...me quise matar, le contesté que me había cogido a todo lo que había podido en mi temprana juventud y que esperaba que eso me salvara pero...claro que instaló una duda tremenda.