martes, 20 de octubre de 2009

en qué estaría pensando

Que no me daba cuenta. Estoy en el horno, con papas y mucha crema. Ahogada. Quemada. Hablar poco tiene la ventaja de no ver la miseria pero cuando de la nada hacés un comentario y te das cuenta de lo que es tu vida, de tus últimos meses, de tu realidad, quisieras salir corriendo.

Simón tuvo un ataque de angustia. Me gritó sin parar. No quiso ir a tenis. Se enojó y la pasó pésimo. Y no viene mucho mejor. Obviamente se calmó pero algo no cierra.

La familia teclea. Esa es la sensación. De Jose no supe nada de nada.

Y yo, entonces, caigo en la cuenta de que hace meses que no salgo sola. Soy, verdaderamente, madre full time. No es lo mío. No me gusta, no lo busqué y no tengo ni la más puta idea de cómo llegué hasta acá. Básicamente por eso me quiero volver. Me urge tener una vida. La sensación de que un día vas a explotar es asustante.

Y de lo otro, ni hablar. Soledad. Soledad. Soledad. Muchas ganas de llorar todo el tiempo. La inconciencia era mucho mejor. El efecto teta que junto con la leche parece estar yéndose.

Nada. Eso. Triste.

Nunca mejor enunciado: a no pensar.

1 comentario:

LA RUSI RELOADED dijo...

amiga, te re entiendo, a mi esa sensación, don las nenas, me duró 8 meses...pero, ni modo, es lo que hay, como dice la canción: "será mejor que aprendas pronto y que te guste"...sabes que contas conmigo para lo que necesites. Te quiero