martes, 20 de octubre de 2009

yo no debería estar acá

Debería, por ejemplo, estar trabajando. Pero en un ratito tan corto...Mi bebé está al lado mío, sin juguetes, mirándome desde el huevo. Retorciéndose. Ahora, quejándose. A Karina, está clarísimo, no le gustan los chicos. Le acabo de pedir que lo cambie. El piso puede esperar. De hecho, venimos de Walmart, fuimos a conocer a dos posibles candidatas. Tan jovencitas. 18. Les pregunté por qué no seguían estudiando, habían terminado la prepa. No obtuve una respuesta clara. Pero tenían un poco más de sal. Al menos parecían enternecerse con las sonrisas de Milo. Es tan divino. Aunque sé que obviamente eso me parece a mí, que soy su madre. Jose tenía que venir hoy pero no apareció. Su celular está apagado y yo me preocupo. ¿Le habrá pasado algo? No tengo cómo saberlo. No sé qué hacer con este tema doméstico pero sé que algo tiene que pasar. Necesito poder irme tranquila, poder trabajar tranquila (ahora me es imposible) y saber que mis hijos tendrán un poco de contención. Cómo explicar que no tenemos familia, que la nana es fundamental en nuestras vidas, que es parte de la familia, un apoyo. Puede que suene raro pero es la realidad. Y Karina sólo se dedica a callarlos. Shhh. Es lo que más les dice. Shhh, shhh. Todo el tiempo. Todavía no me lo dice a mí pero en cualquier momento. Y eso no. Yo sé que Tita es caprichosa. Y yo soy dura con ella, no necesito más sargentos, necesitaría, tal vez, alguien que me haga el contrapeso. No sé. Siguen los días de confusión. Igual, me fui al club. Hice 45 de elíptica. Me metí un toque en el sauna, me enteré que una de mis compañeras de locker enviudó hace unos meses (no tenía idea), me dio su tarjeta porque es realtor y me volví a casa. Además de comprar dulce de leche, pan fresco y tortillas en el super, fuimos con Milo a cargar gasolina. En breve me voy a buscar hijos. Una de las actividades que más odio. No lo soporto, hacer de chofer. Me fastidia enormemente. Me supera. Y después de la tarea, club. Tenis y ballet. El viernes tengo cena en casa. La cena fallida. Finalmente los re invitamos. Tengo que pensar el menú pero supongo que será muy parecido. Poca imaginación y energía.

Hay sol pero no está para nada diáfano. Una capa de smog o niebla cubre el cielo. También mi perspectiva. Una intranquilidad e insatisfacción. Para variar, claro.

Y por último, desde la elíptica, lo llamé a Diego para decirle que lo quería mucho. Te amo, le dije, cuando nos despedíamos. Gracias, me contestó. En fin.

Así las cosas. Inverosímiles.

3 comentarios:

Notengo dijo...

tanto tiempo de leerte sin comentarte ahora, me sebé y te comento todo (je)

es FUN DA MEN TAL el tema de una persona de confianza cuando uno está lejos, carajo! sobre todo cuando querés tener una vida medianamente equilibrada y con un poco de movimiento fuera de la órbita de los críos. esta chica karina no será tímida por ahí? en una de ésas no quiere interferir en lo que ella considera 'la crianza' de los chicos, estando vos ahí. bah, no sé. yo sé que una señora que tenía, cuando estábamos nosotros a tiro, no les daba mucha bola a los chicos, pero cuando nos íbamos, se armaban flores de festicholas los chicos con ella y la adoraban.

hacer de chofer es un perno, pero al menos no hacés horario de empleada que tenés que andar corriendo todo el tiempo. podés adaptarte mejor, bah, me parece. pensá que podría ser peor. todo puede ser peor.

la respuesta a tu 'te amo', ufa. éso es un real embole. pero los hombres son bastante turros, che. por ahí había gente alrededor y le dio vergüenza.

China dijo...

Gracias? Es medio frío el? o pasa otra cosa?
Te juro que con tal de irme de esta vida, me iría a méxico a postularme como tu nani.

estudiante crónica dijo...

te amo
gracias
el otro dia dije por telefono
te amo
y me contesto
esta bien.
gracias aunque sea denota agradecimiento (o distraccion)
esta bien parece confirmar
como no me vas a amar?