sábado, 2 de octubre de 2010

a night like this

Sonaba ese tema en la radio mientras manejaba a la oficina. Pensaba quedarme mirando series hasta que fuera la hora de ir al antro pero se cayó la interneta. Me vestí para salir, cosa que no hago prácticamente jamás, me puse perfume, besé a Tita y me fui. Unas horas antes, en el en Magnocentro, había intentado buscar algo para ponerme sin éxito, intenté acordarme de qué usaba cuando salí de lunes a lunes pero no sé bien, supongo que algunos días me arreglaba y otros cero, directo de la facu. Con The cure de fondo me di cuenta de que fueron casi ¿15? años de vestirme prácticamente de negro, gris, bordó y verde a lo sumo. Oscuridad. ¿Por qué la abandoné? No sé. Me super sienta. Volver al negro. Dejar los colores. Es más yo. Mucho. También son modas, claro. Se me vinieron los premios en los que los vi ao vivo, no sé si pasaron dos o tres años, no sé qué temas cantaron. Soy dispersa. Y se me vino, como siempre, alguna imagen del 93. Algún beso perdido con algún pibe que no volví a ver. Y ese disco que ya sabemos que amo: The head on the door. En fin.
En la produ comí algo de carne, tomé coki y me reí con Juampi que estaba semi borracho y tartamudo. Cada vez que lo veo me dice lo mismo: descarto LA para vivir (siempre está volviendo de haberse pasado un par de semanas); no, mi ex no corre más. Siempre se está yendo a una cita y cada vez tiene el pelo más impresentable. Quedamos que el primer jueves de diciembre que esté en Buenos Aires vamos a Niceto. Me da mucha gracia. No voy a Niceto desde el ¿99? Soy varonera, no lo puedo evitar. Después llevé a marido al antro del Antara en el que Pau festejaba su cumple. Le copa que le choferee. Pero le dije que me iba a tomar un trago por lo cual él debía abstenerse (mucho alcoholímetro suelto). El pobre se la pasó a pura Coca Light. Yo me bajé un mojito (rico) y bailé un rato pero estaba cansada. El lugar era menemista espantoso, la música bastante infame y el público indescriptible pero la pasamos bien. Me tiré en el sillón, para variar y sólo de despedida bailé un tema de Lady Gaga como una posesa. Me malcopo, lo sabemos. Un amigo de Giorgio también se dio cuenta: eres igual a pero en morena. Oh sí, la nariz pero lo genial sería equiparar la cuenta bancaria (pero te la estaría debiendo). Llevamos a Ale hasta la Roma y llegamos a las dos y cacho para encontrar que Tita había vomitado en la sala de tele, estaba en nuestro cuarto con un poco de fiebre y dolor de garganta. Marido limpió todo amorosamente y le dio Tempra mientras yo me clavaba un cacho de pan con queso y unas cucharadas de Nutella. Le hice una mamila al bebé y me fui a dormir un poco nauseabunda: hago perfecto en no tomar alcohol, mi cuerpo lo rechaza (un puto mojito en toda la noche no puede hacer que te sientas mal). Dormimos, marido se despertó amoroso: estás preciosa, así, abracémonos. ¿Por qué te cabe que sea una perra inerte y hierática con tanguita animal print? Misterios.
Busqué a Coco en la casa del amigo (ayer lo fui a buscar a la noche pero se quiso quedar a dormir), vamos a pasar por el club a darle beso a Pau y después cumple de niños (cope igual de amigos grandes). 
En fin, chicos. 
Tengo un buen humor sospechoso, parece que tengo que regresar a las pistas, me sienta.
Así las cosas.

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