ante algunas insistencias

voy a relatar mi relación con la actuación a lo largo de mi vida. es corta, no se preocupen.

a los 14, cuando estaba en segundo año del CNBA y mi vida social era desastrosa, mis padres consideraron oportuno que para desenvolverme mejor, a mis clases extra escolares de canto, inglés, gimnasia y vaya uno a saber qué más, debería agregarle teatro. así fue como me inscribieron en la escuela de hugo midón en donde mi amiga felicitas (fifi) ya había empezado. terminé ese año y empecé el siguiente con no mucho entusiasmo y menos talento, pero al cabo de unos pocos meses, desistí. tanto tocarse e improvisar y que canto y acrobacia y yo qué sé, no era para mí. mi amiga fifi siguió y de ahí en más pasó por todas las escuelas de bs as, llegando a actuar en bastantes obras. yo le insistía para que hiciera castings televisivos porque le daba perfecto el look, pero no...en fin. ojalá leyera este blog porque la quiero mucho.

pasaron los años y yo seguí probando suerte con la guitarra, el piano, la literatura y para todo carecía de talento, como ya muchos veces lo expliqué en estas páginas. pero no me rendí. no.

en el 2003, cuando la facultad ya no representaba una parte importante, cuando simón ya tenía año y pico y cuando no tenía ni las más puta idea de qué hacer con mi vida, se me ocurrió, oh sí, tomar clases de teatro y convertirme en actriz de cine. entonces, me presenté en el casting para entrar al estudio de julio chavez. la entrevista me la hizo su coach que tiene un nombre tipo lili popovich y claro, ellos acostumbrados a que los alumnos maten y mueran por entrar allí, no se iba a convencer con una pobre chica de 25 años que le ponía poco entusiasmo siquiera a la entrevista y que dejaba ver que no sabía si tomar clases de teatro, de crochet o estudiar economía.

sí, sí, adivinaron, no entré. y ahí sí desistí de seguir intentando suerte con el tema "artístico" porque definitivamente, no es lo mío. si estuviera en bs as, sin lugar a dudas, volvería a tocar el piano y estudiar canto porque me copa. pero ser famosa, no, actriz de cine no llegaré a ser y hasta perdí las ganas.

así, mi querida marina, que ya sabe que no hay una potencial estrella en este blog. al menos de las tablas.

le mando un beso.